Hola a todas y a todos.
Después de semana y media, de haber superado otra neumonía, tenía que escribir esto. Porque es la forma que tengo de agradecer a la gente que trabaja en el hospital de Basurto, lo bien que nos tratan cuando vamos.
Ya, desde que estamos en urgencias, la gente se preocupa bastante. Y eso que no tenemos equipo multidisciplinar en Euskadi, pero en cuanto la Dra. Sol y el Dr. Varona se enteran, la maquinaria se pone en funcionamiento y todo se agiliza. Porque para un enfermo de ELA, el tiempo de reacción, es vital.
Después de urgencias, normalmente solemos ir al pabellón de neurología. Allí, no es como en casa, pero nos hacen sentir muy a gusto. Sobre todo a Rosana, que chupa muchas horas allí. Las enfermeras y enfermeros, siempre con un trato exquisito. Preocupándose en cada momento por nosotros. Y que decir de las auxiliares, son la vidilla de una monotonía que se repite cada día. Hacen que el tiempo corra más rápido en el hospital.
Se que en todas partes, puede que no sea igual. Pero esta es nuestra experiencia y por eso estamos enormemente agradecidos. Porque ya no son profesionales de la medicina, ya son AMIGAS Y AMIGOS.
Hasta pronto.