Hola a todas y a todos.
El verano va contando sus últimos días y ya empieza a oler a otoño. Quedan atrás los días de piscina, las terrazas y las fiestas de los pueblos, mientras las rutinas diarias se van imponiendo. Para mí también hay, vuelven la fisioterapia, la logopedia y como no el blog. Así que comenzare este curso con este post vacacional.
Hace un año os decía que había pasado mal verano por flemas y fiebres. No salí casi de casa y mis vacaciones fueron de dos días en la Rioja. Este año he tenido suerte y he podido disfrutar de los baños en la piscina, de las fiestas de Santurtzi y de una buena escapada a Madrid.
Buscando con recelo y precaución un destino, mirábamos algo que nos sirviera para cambiar de aires. A Rosana no le hacía gracia un lugar alejado, la sombra del verano pasado estaba presente. Así que surgió Madrid porque para Anne tiene muchas opciones de entrenamiento. La novedad del viaje es que fuimos en tren.
Un lunes, con solo treinta minutos de antelación (en los aviones tienes que estar dos horas antes), me montaron con mi silla en el tren. Comodidad total pudiendo estar en mi silla. Rosana descansada al no conducir y Anne con su amama trasteando en el baño del tren. La pena es que aun son cinco horas de viaje, ya que a Bilbao aun no ha llegado la alta velocidad.
Llegamos a la estación de Chamartín en Madrid y fuimos a registrarnos al hotel. Nos alojamos en el Acta Madfor, que estaba perfectamente adaptado y bastante céntrico.
Tras descansar un poco, tocaba reconocimiento por la zona y cenar algo porque nos quedaban días intensos.
Al día siguiente fuimos a ver el musical del Rey León, que lleva más de un año en cartelera. Colocados en nuestros sitios, comenzó el espectáculo con la famosa canción “El Circulo de la Vida”. En ese momento rompí a llorar mientras Anne me miraba alucinada. No pude evitar la emoción de que lo había conseguido. Estar allí con mi familia era muy importante para mí, había superado otro reto.
El musical fue de lo mejor que he visto en un teatro. muy recomendable para niños y no tan niños. Aunque mucho Rey León, pero no vimos a nadie del Athletic…
Nuestro tercer día y tocaba maratón de parque de atracciones, el que está en la Casa de Campo. A nosotros nos gusta más porque no esta tan lleno como la Warner y para la edad de Anne hay mas atracciones.
Allí estuvieron Rosana y mi ama alternándose para montar con Anne. Mi ama con sus sesenta años, montando se en todo lo que marea porque a Rosana le da miedo. Vaya envidia que me daban, aunque disfrutaba viendo a ellas divertirse.
Lo malo era el calor tan seco que hacía, que poco a poco me iba pasando factura y hacia que pasara malas noches. Pero tenía claro que no quería que nada me fastidiara las vacaciones.
Cuarto día y nos esperaban los animales del zoo. Ya habíamos estado hace años, pero Anne no perdona no ver a sus animales. fuimos pronto porque según avanzara el día, haría más calor y los animales se refugian, con lo que es más difícil verlos.
Allí estaban osos, tigres, jirafas y demás fauna de todos los continentes. También disfrutamos de los espectáculos de los delfines, leones marinos y aves. Donde Anne pudo dar de comer a un montón de aves exóticas.
Viernes y ultimo día, la vuelta a casa. No sin antes aparecer el problema que últimamente nos pasa mucho. Ya en la estación, fuimos a bajar a los andenes por un ascensor y cuando de repente se bloqueo. Aquello ni subía ni bajaba. Nos llevaron a otro y justo cuando entraba Anne se cerraron las puertas y se bloqueo. Quedándonos nosotros fuera y ella encerrada con otras personas. A los pocos minutos lo arreglaron y pudimos subir al tren. Claro está, el tren salió tarde por esperarnos. La anécdota del viaje.
Y esto es todo, espero que os haya gustado el comienzo del curso. Dentro de poco más.
Hasta pronto.