EL DURO HORMIGÓN, por Jack Punki

CHRISTOPHER HUET

CHRISTOPHER HUET

Hace años en una obra de una finca, yo subía con un Dumper lleno de hormigón. Iba marcha atrás. Hice tres descargas y en la cuarta, el Dumper me catapultó hacia las vallas de la entrada. Y de forma inconsciente se me cerraron los ojos. Y cuando impacté contra el suelo, como un meteorito, me levanté automáticamente.

No pensé que estaba lesionado pero el cuñado de mi jefe me dijo que me mirara el brazo porque tenía los dedos tocando la muñeca. Él estaba más nervioso que yo.

Nos montamos en el coche y mientras íbamos hacia el Hospital, él estaba muy nervioso, y yo le dije que se tranquilizara porque si no, nos iríamos a hostiar. Total, me pusieron dos barillas en el brazo y estuve dos meses de baja.

Jack Punki

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