Memorias del muchacho extraviado. Capítulo 2, por Ala de Cuervo

Iban los tres, los demás se quedaron durmiendo. Hasta la tarde noche no salían para buscarse la vida. Se pararon en una fuente a lavarse la cara y beber agua.

Bajaron por unas escaleras que nunca acababan y llegaron a una plaza en donde había muchas mesas y personas yendo de un lado a otro. Rachid se puso a pedir monedas a la gente, se puso en una boca de metro y yo me senté en un peldaño de la escalera que acabábamos de bajar, Said se las vio canutas para conseguir un cigarro.

Bruce Davidson, (Oak Park, Illinois, 1933)

Bruce Davidson, (Oak Park, Illinois, 1933)

Ya viene Rachid con su lata de cerveza grande.

-¿Sin comer nada?

-Está acostumbrado. A mí me vale con la marihuana.

Said le pasa el porro a Zacarías. Éste empieza a toser hasta que le lloran los ojos.

Trae! anda hermano que te vas a morir-Said se ríe tanto que le contagia la risa a Zacarías y aún tose más, se dice a sí mismo que no va a volver a dar una puta calada a un porro en su vida, la cabeza le da vueltas y se siente mareado, ooh esa sensación no le gusta, él que siempre está alerta de todo.

Hoolaa Rachid! – Saluda un barrendero calvo, bajito, de enormes ojos azules y cara de bonachón.

Buenos días hermano!-saluda Rachid.

A ver, que os barro los pies, chavales.

-Ey amigo!! No nos barras los pies haber si nos va a traer mala suerte!-dice Said.

Rachid, vamos al barrio negro, que dejé el móvil  ayer en el locutorio cargando y cerraron.

Aah Said! Para que quieres el puto móvil –dice Rachid fastidiado, exagerando la mueca de la cara y moviendo las manos. Casi todas las personas de su país mueven las manos demasiado al hablar, a diferencia de Zacarías que siempre las lleva en los bolsillos.

Venga así ponemos la canción de Khaled “así es la vida”, no te quedes aquí sólo vente al centro de día a desayunar.

Aah déjame, aquí estoy bien al sol– Dice. Y los dos muchachos se quedan hipnotizados viendo cómo el viejo Rachid; que tiene 44 años pero para ellos es un viejo se arrea la cerveza estrujando la lata y dando tragos enormes mientras el líquido no para de salir. Al fin acaba e incorporándose, pega un eructo que hace reírse a los muchachos que le arrebatan la lata de la mano y se ponen a jugar al balompié con ella.

Zacarías llama la atención por su altura, tiene la piel un poco oscura y se le notan los rasgos árabes más que a Said; éste no es muy alto, pero los dos son muy delgados. Si ya los chavales a esa edad son delgados, todos los chavales árabes del barrio negro son delgados en extremo, están acostumbrados a pasar hambre, a dormir con el estómago vacío.

Ellos no tienen las habilidades suficientes para ir como otros inmigrantes a Cáritas o Cruz Roja a comerles la oreja para que les ayuden, hay algún que otro chaval que sí, pero la mayoría se ha acostumbrado a ver el tiempo pasar, ahí de pie en el barrio negro, son diferentes, no son los mismos, ya que cada semana siempre se llevan a alguno los de extranjería, de vuelta a su país, de vuelta a sus costumbres, de vuelta con sus sueños de prosperar y salir de sus países donde no les queda otra que trabajar para no ganar nada.

Ellos que tienen acceso a la tecnología ven por Internet como otros chavales viven disfrutando y vistiendo bien, y se creen que la realidad es así. Cuando llegan aquí y si consiguen que no les echen en años, se van decepcionando y ya no se atreven a volver a su país, sin dinero, sin coche, sin papeles…pero ahora vamos al ambientillo del barrio negro, donde el tiempo se te pasa volando. Puedes hablar, puedes pelear, puedes drogarte, trapichear, comer, fumar porros, ver alguna que otra chica bonita y fácil, y ya te sientes menos mal al ir a dormir, como que ya has hecho el día.

Alí!! dame mi teléfono.

-No me pagaste ayer pa que te lo recargara, Said!

-Siempre te pago tío, ya lo sabes…

-Anda toma y vete.

Gracias Ali, salamalecum.- Ali es hindú y lleva muchos años en el locutorio.

Vamos a un centro de día que hay chavales de nuestra edad. Yo estuve en un piso de menores gracias a ellos, pero me fui, antes de que me echaran, porque me pegué muy mal con otro compañero.– Le dice Said a Zacarias.

Hola Said.

-Hola Marta guapa!!

Ala de Cuervo

Noviembre 2017

 

 

 

 

 

Facebook Twitter Stumbleupon Delicious More More More
elcorreo.com

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.