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Decidí irme a BURGOS ostia, era invierno. Un frío y en la calle no sabía dónde dormir, me estaba congelando. Fui a un supermercado a robar bebidas fuertes de alcohol, coñac y anís del mono, para hacerme un sol y sombra. Me entero que hay albergue pero solo te dejan 3 días, ostia hace un frió que se te congela el pensamiento. Hay un pueblo que se llama Frías, allí iba con mi familia, en un camping teníamos un modulo como una casa, pero mis padres no se fiaron de mi, ni me dejaron las llaves para que estuviera allí.
Me volví alcohólico de tanto beber para quitarme el frío, a sol y sombra esperaba al lado del bar a los que madrugan y les pedía, para café y un chupito. Me veían helado temblando del frío, y sacaban su buen corazón y me ayudaban creían en mí, yo les decía que no estaba acostumbrado a este frío, y que venía de Bilbao. Y más me ayudaban por decir la verdad.
Una semana aguanté ese frío. Prefiero el sur, hace más calor, Burgos es bonito pero para una persona como yo, sin dinero, no es fácil vivir allí con mis amantes malditos. El alcohol era insoportable, no tenia estima por mí mismo, no me quería, me odiaba, maldita situación. Más tarde volví a Burgos con la madre de mi hijo, pero era verano… ya lo contare.
Decidí ir al albergue que estaba al lado dé la catedral de BURGOS muy bonita.
En el albergue estuve tres días, lo permitido por el ayuntamiento para esos casos. Vaya 3 días, solo aproveche a ducharme y una cama caliente, con la gente que había no me hablaba por temor, no los conozco y no me fío de nadie.
Alma de poeta
Que vibras ante la belleza,
Que sufres ante el desengaño.
Eres preso del llanto,
Preso del suspiro,
Preso de todas las emociones
Que del ser bueno emanan.
Vives con cadenas
Preso de emociones,
Que aprisionan tú alma,
Hiriéndola,
Lastimándola.
Pocas veces comprendido,
Pocas veces ayudado,
Porque sólo tú eres capaz de escribir
Las penas ajenas, con sensibilidad.
Sólo tú eres capaz de captar la risa,
Sólo tú eres capaz de describir
Del arcoíris la belleza.
Estoy pensando en SEVILLA, por el clima. Más calor, para vivir en la calle es mejor, pero voy solo. No se con quien ir, me estoy volviendo alcohólico por el frío y yo no quería eso, solo mi droga la coca, chutarme es más fuerte y más peligroso, pero no sentía miedo.
En los cajeros si tenía miedo, a la gente que iba a sacar dinero, alguno me daba dinero 5 euros, más o menos, me han robado mis pocas pertenencias por culpa mía, me quitaba los audífonos para dormir, en un cajero de un banco, ya no me fío, vuelvo a BILBAO en BURGOS hace demasiado frío para dormir en la calle. Voy donde mi madre, qué me deje en su casa un tiempo no lo sé si me dejara, por intentarlo no pierdo nada y que me ayudaría para un audífono, y me ayudó. Voy con mis pintas punky y a mi madre, no le gustan nada esas pintas, o cambio o me quedo en la calle, me corto el pelo voy más guapo y me deja por un tiempo nada más.
Una semana me dejó mi madre en casa, después volví a la calle, necesitaba estar en casa de mi madre y padre preocupados por mi, pero seguían los problemas. Mi padre seguía bebiendo con su peña, y a mi madre no le hacía gracia, y discutir y broncas y gritos otra vez igual, no lo aguanto prefiero la calle por muy dura que esta sea.
Alma atormentada que sufre los rigores
Del crudo invierno,
Que sientes el frio
Dentro de las entrañas.
Como árbol cubierto de nieve,
Eres preso de la pena que hace
Que no sientas correr por tus venas
La sangre caliente.
Que miras una y otra vez
Por esa ventana carrada al mundo,
Que no deja pasar al sol,
Que no deja pasar el aire puro,
Para poder respirar.
Te obstinas en no querer salir
De ti mismo y vives entre las nieves
Perpetuas.
LEOELIM