–
Housing First Light ofrece viviendas individuales, de alquiler en el mercado público o viviendas sociales, y un equipo móvil interdisciplinar de profesionales que acudiría a la vivienda para proporcionar un apoyo de intensidad baja. El perfil puede ser familias desahuciadas o en riesgo, un individuo que esté en riesgo de exclusión residencial y también personas jóvenes. Se fomenta el uso de la red de recursos sanitarios y sociales ya existentes en la comunidad (Pleace, n.d.)
Aunque el establecer criterios para Housing First Light se torna complicado, es posible analizar algunas comparaciones con PHF con el fin de entender mejor sus características definitorias (Pleace, n.d.):
- No tiene un carácter tan permanente y se suele fomentar en mayor medida la vida totalmente independiente, estableciendo en algunas ocasiones límites temporales de entre 6 y 9 meses, periodos en los cuales el apoyo debería ir disminuyendo, aunque si fuera necesario se seguiría manteniendo el apoyo en los ámbitos requeridos, así como el hogar como estructura física.
- Algunos servicios de HFL que se han dado en algunos países, consisten en distintos apartamentos pero todos en un mismo edificio o zona, lo que no refleja la filosofía PHF.
- Se basa principalmente en la adhesión a la red de recursos sanitarios y sociales existentes en la comunidad, a diferencia de PHF que mezcla apoyo directo de forma móvil y fomento de los recursos ya existentes.
- Se enfoca en mayor medida a la prevención del Sinhogarismo que a la recuperación de un largo recorrido en exclusión residencial.
Se fomenta la autodeterminación y la reducción del riesgo y el daño, la estabilidad de hogar y normalización en los hábitos del día a día. Se estipulan varias visitas por un profesional de referencia.
Presenta como añadido el desarrollarse en algunas ocasiones de forma específica para el colectivo que va destinado, por ejemplo mujeres o jóvenes. De esta forma presentarían objetivos distintos, como por ejemplo inserción en el Mercado laboral para los jóvenes.
Los apoyos ofrecidos giran en torno a la gestión residencial y económica, por ejemplo asesoramiento en prestaciones sociales, fomento de hábitos de alimentación saludable, apoyo en la gestión económica del hogar o de deudas previas y acudir a revisiones sanitarias periódicas con el fin de paliar el uso de emergencias y fomento del empoderamiento y promoción de proyectos vitales.
Es importante recordar que los servicios HFL son mucho más dependientes de los servicios externos, en particular en el apoyo a las personas crónicamente sin hogar, porque no proporcionan muchos servicios internos como PHF o CHF. HFL requiere de servicios psiquiátricos o de asesoramiento en temas de ayudas de forma externa, de manera que los trabajadores de apoyo en HFL deben conectar a las personas sin hogar a esos servicios. Un servicio HFL por lo tanto, requiere un entorno de recursos rico (como en el caso de nuestro contexto, aunque en las pequeñas localidades hay mucho que mejorar) por lo que los costes reales del proyecto sería menores en comparación.
Cristina Ortega
Psicóloga e investigadora