Kaixo, soy Ritxar. Autor de este reciente blog que la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia me ha brindado el privilegio de poder compartirlo con todos y todas las personas interesadas. Dentro de esta web, como os dije en la presentación, lo que yo escriba en este espacio es todo a título personal, para compartir con todos y todas, lectores de este blog.
Este mes, y como primer autor del que voy a valorar, es un escritor todavía en vida, aunque bastante mayor. Nacido aquí, en Bilbo, en el año 23 del Siglo XX, y que Dios le de todos los años que él desee. Envidia sana me daría esa edad y la fluidez y capacidad que tiene para transmitir a sus lectores. Y en mi caso, dejarme un gusto y un amor por las letras y la lectura más alto del que tenía antes de haber conocido una pequeña parte de su obra. Y con todo esto casi se me olvidaba deciros de quien os estoy hablando, es Ramiro Pinilla, escritor afincado en Getxo, pueblo que le ha inspirado muchas de sus obras, por lo menos tres de las cuatro que yo he leído.
La trilogía “Valles verdes, colinas rojas” es una obra donde este pueblo refleja, como él solo ha sabido hacerlo, la historia narrada cronológicamente de la gran transformación del País Vasco y su industria entrando en el Siglo XX. Y como se llegó a un alto poderío industrial y económico provocando una inmigración de trabajadores, sobretodo españoles, con todos sus trasfondos políticos, ideológicos, económicos y todos los matices que todo esto conlleva. Como excelente literato, lo ha hecho desde una posición que creo que cualquier lector que lo haya leído se habrá dado cuenta que no ha herido los sentimientos de nadie, estando todas las partes, plurales y diferentes, que convivimos en este nuestro País Vasco. Por lo menos es lo que a mí me ha trasmitido, desde su obra, a la cual por supuesto no le falta una gran historia de amores, formas de vida, pasiones, familias, envidias, intrigas y todo lo que se puede esperar de una gran obra escrita por un gran literato. Nuestro Ramiro Pinilla, un gran valor dentro de nuestro patrimonio cultural.
Yo, dentro de mi humilde sabiduría, si recomendaría que todas las personas a las que les interese una gran obra sobre nuestro País Vasco ojease esta trilogía, pues creo que no le dejará indiferente. Formidable, como creo que son todas las demás obras que ha publicado y que a mi no me ha dado tiempo de leer, bueno si, tengo leída otra obra titulada “Antonio B el ruso ciudadano de tercera”. Una gran historia sobre la supervivencia de una persona que solo por poder alimentarse, la necesidad más básica del mundo, pasa por las peores penurias, torturas, prisiones, humillaciones y vejaciones que no creo que cualquier persona hubiese aguantado dentro de una España dictatorial en tiempos de posguerra.
Muestra hasta que punto un Estado puede ser feroz, solo porque una persona se quiera quitar el hambre. Una historia triste pero biográfica y real, contada al autor por su protagonista. Antonio, otra obra que no te deja indiferente y que te enseña hasta qué punto podemos ser crueles, saca lo peor de las personas y, por otra parte, hasta que punto pueden llegar los límites de un cuerpo humano, su aguante por sobrevivir y la maldad, no solo de un Estado sino de tus propios vecinos de tu pueblo natal. Y cómo pueden llegar a disfrutar con el castigo a un semejante, que su único “delito” era quitarse el hambre y ayudar a su madre. No os cuento más, pues también me gustaría que la leyeseis en algún momento si esta vida os lo permite pues parece que queremos vivir tan rápido que nos están imponiendo una forma de vida tan veloz que al pasar uno se olvida que la felicidad de la vida es el viaje de la vida, y no la meta. Ya que cada cual tendrá la suya, esta es mi forma de pensar y yo he decidido vivir sin prisas, y no leo un libro para acabarlo sino para disfrutar de su contenido mientras dura.
Os recuerdo que el libro “Antonio B el ruso ciudadano de tercera” es un hecho real, y un hecho real es lo único que supera a un hecho ficticio o a la ciencia ficción. De momento no os puedo hablar más de este gran escritor pues tiene una obra muy extensa pero habiendo disfrutado de cuatro de sus libros, a mí me ha aportado mucho.
Por otro lado, creo que a través de su obra se puede llegar a conocer un poco a la persona que la escribe y a mí, personalmente, me encantaría conocer a este nuestro gran escritor Ramiro Pinilla. A todo esto, os voy a contar dos anécdotas curiosas que quiero compartir con vosotros para que veáis que el mundo es muy grande pero los caminos son muy pequeños. Yo, Ritxar, estando en la plaza Campuzano, sentado y leyendo, como hago casi todos los días del año, pasó una mujer que conocía de un comedor social donde nos daban, y siguen dando, desayuno gratis para personas sin recursos. Pues yo desayunaba allí y esta mujer hacía de voluntaria ayudando al comedor a darnos el desayuno. Hacía ya, mas o menos, un par de años que no veía a esta mujer pues ella dejó esa ocupación y yo también había dejado de desayunar allí. Bueno, el caso es que un buen día pasó por Campuzano y me vio allí sentado leyendo, y vino a saludarme. Es una mujer agradable y en la conversación me preguntó que era lo que leía en ese momento. Y casualidad estaba leyendo uno de los libros de Ramiro Pinilla, y cual fue mi sorpresa que me contesta que Ramiro Pinilla era su vecino y que era un hombre sencillo y encantador, para que comprendáis por qué os digo que el mundo es grande y los caminos son pequeños.
La otra anécdota, mas reciente, es que he conocido a un chico estudiante de periodismo, llamado Martín. Y entre los dos hemos hecho un trabajo juntos que en otro momento compartiré con todas y todos vosotros. El caso es que entre él y yo hemos hablado bastante y sabe de mi admiración por este autor del que os he hablado esta vez. Pues un buen día, Martín se me acerca y me dice: “Ritxar ¿A que no te imaginas a quien conocí y entrevisté ayer?” y yo, todo ignorante, pues le respondí que no, pues no soy adivino. Y me responde “A tu querido Ramiro Pinilla”. Todo esto con buen talante y afecto, le respondí “Te mato”, en el buen sentido de la frase. Y con envidia le dije “Joputa, me podías haber llevado como si fuera tu ayudante o el que te sujeta el lápiz”. Y acabamos sonriéndonos por la casualidad de la situación y todo con muy buen rollo. Martín es un gran chico y desde aquí le deseo una prometedora carrera de periodismo. Bueno, ya sé que estas anécdotas no son el tema del blog pero quería compartirlas con vosotros pues soy persona solitaria y como no me relaciono tanto como me gustaría he querido compartirlas desde este blog, que para eso lo escribo yo.
Y con esto acabo con mi admirado Ramiro Pinilla, podría daros mil datos sobre él, sería fácil, saco una copia de la wikipedia y trabajo hecho pero con este blog no es eso lo que pretendo y sería un poco soso e insulso. Sería una copia de una página web que aporta datos pero no aporta opiniones, y a mí tampoco me aportaría nada.
Por último, os adelanto que para el siguiente mes os voy a hablar de un autor que no es muy conocido ni reconocido pero creo que os va a encantar. Aparte el trabajo del susodicho autor y el contenido del blog se lo dedico a Arrate, una persona encantadora, educadora de Médicos del Mundo que fue la que me dio a conocer este autor y me fue dejando sus libros, uno a uno hasta haber leído todos los que ha escrito. No son muchos pero creo que va a ser un crack. Gracias Arrate por tu aportación y dedicación. Y gracias a todos los lectores de este reciente blog que espero que cada vez seamos más y yo me esforzaré en hacerlo lo mejor posible.
Gracias a todos y termino con una sonrisa sincera. Hasta el mes que viene y os recomiendo que no os perdáis el siguiente trabajo, y para que haya un poco de intriga el nombre del siguiente autor, en 30 días lo conoceremos, y no os olvidéis, que lo importante es el viaje y no la meta.
Ritxar
Bilbao, a 28 de Abril del 2014