El taller de arte es una de las actividades que se realizan de forma continuada en las instalaciones de Atece Bizkaia. Con la ayuda y asesoramiento de una profesional, semanalmente se van trabajando las distintas obras que saldrán de la asociación transformadas en felicitaciones navideñas, calendarios y otros soportes, con las que ocasionalmente se organizan también exposiciones. Hablamos sobre él con Lola, su responsable.
¿Qué destacarías de estos talleres?
En esta pequeña reflexión en torno al taller me gustaría, lo primero, expresar mi satisfacción y orgullo de poder formar parte de él. A lo largo de este tiempo, he tenido la oportunidad de conocer a personas de gran riqueza personal, que a causa de sufrir un daño cerebral, han visto sus vidas condicionadas y en ciertos aspectos limitadas.
¿Cómo se aborda esa cuestión en el grupo?
Estas cuestiones surgen en el día a día del taller y se abordan con naturalidad y confianza. La confianza ha ido apareciendo a través del intercambio y la posibilidad comunicativa que ofrece la expresión artística. Por medio de sus creaciones, los usuarios muestran de alguna manera sus inquietudes y esto hace del taller un lugar de encuentro y de cohesión de grupo.
¿Qué destacarías de las personas participantes?
Aún siendo un grupo muy heterogéneo, hay un denominador común y es el valor y el respeto que brinda cada usuari@ al trabajo de l@s compañer@s. Creo que esto es resultado de que consideran, desde su experiencia, el trabajo artístico como una vía de expresión y desarrollo personal.
¿Y de las obras que se realizan?
Del taller, además de momentos muy agradables, han surgido muchas obras, sobre todo pictóricas, de gran interés. Algun@s usuarios optan por representaciones imaginarias. Otr@s se desenvuelven como pez en el agua plasmando paisajes reales. Otr@s se basan en obras ya existentes para hacer sus interpretaciones. Quiero hacer mención a los paisajes de Adela que, a pesar de sus grandes problemas de visión, plasma maravillosamente lugares importantes de su niñez, a través de los cuales hemos podido conocerla un poco mejor. Txomin dibuja y pinta lugares concretos de su entorno con muchas precisión que nos encanta reconocer y que dejan ver su interés por la fotografía y otras experiencias vitales llenas de la riqueza de la que antes hablaba.
¿Cómo se percibe el propio trabajo en el grupo?
Hay dentro del grupo momentos de mayor y menor productividad, pero me consta que tod@s l@s usuari@s están orgullosos de sus trabajos realizados en el taller. He tenido la oportunidad de comprobarlo tanto en el centro como cuando estos trabajos salen de él en forma de exposición, catálogos, felicitaciones navideñas y cómo no, nuestro famoso calendario.
¿En qué sentido crees que se podría mejora el taller?
En algún momento pienso que podría estar bien poder tener acceso a nuevos materiales y a otros recursos que amplíen las posibilidades creativas de los usuarios.