El club de los poetas de ASPARBI

Que en ASPARBI tenemos más talento por metro cuadrado que en muchos museos no es nada nuevo. Nuestros socios sudan arte por su poros y cada día nos sorprenden un poco más con nuevas obras dignas de mención.

En este sentido, hoy queremos presentaros a Antonio y Ángel Félix, que las últimas semanas han alegrado el día a día de la Asociación con sus rimas y poesías. Se las dedican a los distintos trabajadores que aquí desarrollan su labor: es su modo de agradecer el empeño que todos ponen en los asociados.

Estos son los autores de los poemas junto a Dani, el fisioterapeuta de la Asociación; y Unai, el logopeda; dos de los homenajeados.

Tanto Antonio como Ángel Félix son afectados y se conocieron hace dos años durante una actividad organizada por la Asociación. Desde entonces, siempre están tramando algo y raro es verlos separados. Incluso sus esposas se han hecho buenas amigas: “A veces quedan las dos, cogen la tarjeta de crédito y se van todo el día de paseo”, explica orgulloso uno de ellos. “Nosotros dos somos afectados, por lo encontramos apoyo uno en el otro, y ellas son dos cuidadoras por lo que se entienden muy bien”, apostilla el otro.

No es sino un ejemplo más de cómo una asociación provee a sus socios de mucho más que terapias rehabilitadoras y servicios. Una asociación como la nuestra, que es un ente vivo, representa un lugar de reunión para personas que, aunque diferentes, tienen intereses comunes. Aquí, nuestros asociados encuentran una pequeña familia y se crean lazos de amistad para toda la vida.

Hoy compartimos el poema dedicado a Dani, nuestro fisio. Es divertido y fácil de leer. Si os gusta, no os preocupéis, poco a poco, colgaremos el resto.

A Dani

Con bastante fijación
y optimismo a patadas
me pongo en la obligación
de empezar bien la semana.

El lunes, pronto empezamos
con la clase de gimnasia;
primero nos paseamos
luego Dani nos da caña.

Dani, buen masajista
aparte un todoterreno,
en cualquier cosa es muy bueno
y encima es hasta bromista.

Martes y jueves Dani otra vez,
el tío nos pone a tono;
y no es ninguna sandez,
con ejercicios variados,
sudamos bien el quimono,
y nosotros,encantados.

Tenemos a la vista
un estupendo masajista,
le llamamos ‘Dani’ de Daniel
y deja en el curro la piel.

Es un hombre que hace de todo,
lo mismo gimnasia
a Pedro y a Nicasia,
que te mete el codo.

Muchos llegamos con dolor
siendo un cachondo mental
nos deja como flores de color
que para nosotros es fundamental.

Tenemos mucha suerte
porque tiene mucho aguante
pues es una persona fuerte
y nos deja como un guante.

Le podemos dejar suelto
soluciona nuestros dilemas
ya que es muy desenvuelto
sin que para él sea un problema.

Continúa como hasta ahora
siempre sin demora
y sigue tan valiente
porque te quiere la gente.

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