El ser humano es un animal social, por eso, la comunicación es básica para llevar una vida plena. Durante la evolución de la enfermedad de Parkinson se produce una reducción de los movimientos de la musculatura encargada de controlar la fonación, por lo que la voz, la articulación (pronunciación) y la prosodia (ritmo, entonación,…) de los pacientes se ven afectadas.
Además de la comunicación, la deglución suele verse afectada, por lo que el paciente puede tener problemas a la hora de alimentarse.
Tras el diagnóstico de la enfermedad es necesario realizar un tratamiento preventivo cuanto antes, a fin de potenciar al máximo aquellas habilidades que el paciente conserva y lograr una mejora de los componentes del habla y deglución.
En las sesiones de logopedia grupales en la Asociación ASPARBI se trabajan aspectos que ayudan en el control postural, la relajación, la motricidad facial y en las funciones laríngeas, entre otras.
Estas sesiones se complementan con otras individuales, que ahondan en el caso de cada paciente y en sus características personales.
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