La exposición consta de quince obras inéditas. Son fotografías tomadas a personas sordas de Asia y América del Sur. Muestra la realidad social de las personas sordas en estos continentes.
Son fotografías que hacen visible una diversidad funcional que por su naturaleza es invisible. De este modo, la artista quiere dar visibilidad y poner en valor la capacidad de estas personas para vivir una vida normalizada. Son fotografías sin artificios ni pretensiones que reflejan la realidad diaria de sus protagonistas.