Por favor… no nos olvidemos de Haití

Hace semanas que Haití dejó de ser noticia en los telediarios y de ocupar la portada de los periódicos, y poco a poco estas han sido infelizmente sustituidas por otras catástrofes, como la de Pakistán. Sin embargo, mientras el terremoto parece haber pasado a la memoria de este lado del océano, él sigue configurando el día a día de los millones de niños y niñas haitianos que UNICEF nunca ha dejado de apoyar.

Los esfuerzos conjuntos han logrado progresos; sin embargo, la reconstrucción de Haití es un proceso largo y no ha hecho sino comenzar. Siete meses después del terremoto, 1.5 millones de los 2 millones de desplazados generados por la catástrofe siguen viviendo en asentamientos espontáneos. El terremoto ha afectado drásticamente la alimentación y, en consecuencia, ha incrementado el riesgo de mortalidad y desnutrición de un gran número de niños y niñas pequeños, mujeres embarazadas y lactantes. La situación de pobreza y orfandad en que se encuentran muchos niños y adolescentes, ha aumentado su vulnerabilidad a la trata infantil y otras formas de explotación.

La temporada de fuertes lluvias y huracanes hace temer por una situación ya de por si adversa, aumentando el riesgo de inundaciones y derrumbamientos de tierra, especialmente en los asentamientos temporales. Al mismo tiempo hace temer un aumento de los casos de diarrea y otras enfermedades transmitidas por el agua, incrementando el riesgo de deshidratación, una de las principales causas mortalidad infantil.

En este contexto, UNICEF permanece en el terreno, trabajando de forma cercana al Gobierno, a otras organizaciones nacionales e internacionales, y a la comunidad, concentrando todos sus esfuerzos en dar voz y respuesta a las necesidades de los millones de niños y niñas haitianos cuyas vidas han sido drásticamente alteradas, y en construir oportunidades para que ellos y ellas puedan tener las condiciones necesarias para desarrollar su potencial.

Porque aunque el temblor de la tierra haya ocurrido el 12 de Enero de 2010, la conmoción en las vidas de los niños y niñas haitianos no ha desaparecido. No lo olvidemos.

Esta foto fue tomada por Iker de Urrutia, cooperante vasco en Haití quién nos comenta “esta foto fue tomada en el centro de acogida de Jimani, frontera dominicana, durante las primeras semanas de la emergencia. Concretamente en el centro de nutrición que acogía niños y madres tras ser operados por politraumatismos. A esta foto le tengo especial cariño ya que esa que se ve es mi mano”.

Facebook Twitter Stumbleupon Delicious More More More
elcorreo.com

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.