UNICEF trabaja en la supervivencia y la protección de los niños que se han quedado solos
“En uno de los hospitales que ha habilitado la Misión de Paz de Naciones Unidas con tiendas de campaña, se encuentra una niña de dos años. Tiene parálisis cerebral y llegó al hospital deshidratada y en estado de shock. Está tumbada en la camilla, llorando y sola. No tiene heridas graves y se podría ir a casa, pero nadie sabe cómo se llama ni por dónde empezar a buscar a su familia. Sólo tiene un papel a sus pies que dice ‘niña’.
En el mismo hospital se encuentra Sean, de siete años, que llegó gritando al hospital y estuvo doce horas en posición fetal. Dicen las enfermeras que cuenta que sus padres están muertos. Sean sólo tiene arañazos y ahora camina y habla con los otros heridos. Sin embargo, los doctores no le quieren dar el alta sin saber a dónde irá y quién se encargará de él.
Puede haber cientos, posiblemente miles, de niños en la misma situación en Puerto Príncipe, vagando por las calles o en los hospitales, sin agua, sin comida y sin protección contra la violencia y el abuso. Aunque estos niños no estén físicamente heridos, han sufrido un trauma psicológico importante que les afectará el resto de la vida. Están en riesgo de malnutrición, enfermedades y son vulnerables a la explotación sexual y al tráfico de niños.
UNICEF está identificando y estableciendo dos refugios para niños como Sean y la ‘niña’. Estos refugios son lugares seguros para ellos, donde se les puede atender mientras se busca a sus familias.” Tamar Hahn, Directora de Comunicación de UNICEF para América Latina y el Caribe Puerto Príncipe, 17 de enero de 2010.
UNICEF, Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, tiene entre las prioridades de su trabajo garantizar la protección de niños y niñas en cualquier situación. En emergencias como la que se ha producido en Haití, cobra una relevancia extraordinaria el trabajo en protección. Miles de niños se han quedado solos y en estos momentos aún es pronto para saber con certeza si todos ellos se han quedado sin familiares o si miembros de su familia han sobrevivido al terremoto.
Por ello, las medidas que pone en marcha UNICEF consisten, en primer lugar, en asegurar alimentos, suministros médicos y refugio para todos estos niños. Paralelamente, les brinda protección y pone en marcha medidas orientadas a su reencuentro con familiares o tutores legales siguiendo una serie de pasos.
UNICEF trabaja en la identificación de cada niño, en su inscripción en un registro y en la elaboración de otro registro de padres que han perdido a sus hijos. Con estas tres medidas se puede abordar el trabajo de reunificación familiar.
Hasta que se complete este trabajo, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia presta todo el apoyo necesario para el cuidado y la protección de estos niños, dándoles refugio y cubriendo todas sus necesidades hasta que su familia sea encontrada.
UNICEF, que trabaja en Haití desde 1949, sabe por su experiencia de más de 60 años en todo el mundo, que alejar a los niños de su entorno familiar podría aumentar aún más su aflicción y obstaculizar su recuperación.
En aquellos casos en los que la reunificación familiar no sea posible, se plantearán cuidados alternativos, siendo la adopción una de las opciones. Pero actualmente es demasiado pronto para plantear posibilidades de este tipo. En estos momentos, la ayuda se concentra en los suministros urgentes de emergencias y el cuidado de los niños.
Para donaciones – www.unicef.es Teléfono especial de emergencias: 902 255 505
BBVA 0182 1300 18 0000891985
BBK 2095 0374 70 9107249716
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