Ya son más de 20.000 los saharauis que se han sumado al campamento de protesta instalado a las afueras de El Aaiún, a 13 km al este de la capital del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, a pesar de la presión del Ejército y de las fuerzas policiales marroquís que mantienen sitiado el espacio en el que están ubicadas las jaimas de los saharauis. Los saharauis protestan por las adversas condiciones de vida que sufren y para exigir su derecho a la autodeterminación. Sus exigencias han sido formuladas a través de una serie de vídeos colgados en Youtube.
“La situación es grave, ya que el Ejército está impidiendo la entrada de comida y agua en el campamento”, ha declarado un portavoz de la organización del campamento Gdeim Izik (Campamento de la Dignidad). La última iniciativa de las fuerzas de seguridad marroquís es el levantamiento de un muro de tierra con excavadoras alrededor del campamento precisamente para impedir la entrada de suministros y para evitar que más saharauis se sumen a la protesta. “El muro está muy cerca de las jaimas”, señaló el portavoz, quien explicó que existe una fuerte presencia militar en las inmediaciones.
El viernes las fuerzas marroquís emplearon la violencia y evitaron a punta de pistola que otros saharauis se sumaran a la protesta. Un grupo de saharauis fueron “violentamente golpeados por la policía marroquí que hirió a más de 41 personas, incluyendo mujeres, niños y ancianos”, ha denunciado el Ministerio de los Territorios Ocupados de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Los acampados han realizado un llamamiento de auxilio a la comunidad internacional para que se garantice el suministro de alimentos, agua y medicamentos.
El campamento de protesta de El Aaiún fue levantado el pasado 9 de octubre a unos 13 kilómetros al este de la capital de la antigua colonia española para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio, ocupado por Marruecos en 1975, y para reivindicar su derecho a la autodeterminación.
En un principio los saharauis imitaron la protesta de El Aaiún en otras ciudades como Dajla, Smara o Bojador, pero las autoridades marroquíes han desmantelado violentamente estos campamentos de protesta.
