La otra guerra del fútbol

Ryszard Kapuscinski ya escribió sobre la guerra del fútbol que se desencadenó entre El Salvador y Honduras por los partidos de clasificación para el Mundial de Fútbol de México en 1970 y que duró 10 días.

Aquí no hemos llegado a tanto, pero el caso es que hoy se juegan Argelia y Egipto la plaza para la Copa del Mundo de 2010. Tras el partido del pasado sábado (Egipto ganó 2-0 y obligó a que se celebrase la final de hoy), varias empresas egipcias (en Argelia) y argelinas (en Egipto) fueron asaltadas, saqueadas e incendiadas. Hubo millones de dólares de pérdidas y dicen que en Egipto hay siete muertos. La compañía telefónica Djezzy (una de las atacadas) tuvo que enviar un SMS a sus clientes diciendo que apoya a la selección argelina. No se habla de otra cosa. En los campamentos muchos coches llevan banderas argelinas, no por ser hinchas de Argelia, sino porque en Tindouf los niños echan piedras a los coches que no las llevan.

El partido de hoy es en Sudán, y el gobierno argelino ha regalado miles de entradas y Air Algerie ha utilizado toda su flota de aviones para enviar a miles y miles de aficionados a Jartum, al precio de 200 euros i/v. El avión que ayer martes noche tenía que venir de Argel a Tindouf también acabó en Jartum, por lo que varias comisiones médicas y cooperantes se quedaron colgados en Argel, y TODOS los cooperantes y autoridades saharauis que iban a volar ayer para ir a la EUCOCO (Conferencia Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui) que se celebra el próximo fin de semana en Barcelona se quedaron en tierra en Tindouf. Un compañero de Médicos del Mundo cuenta que el aeropuerto de Argel fue un caos: miles y miles de personas intentando conseguir plaza para ir a Jartum, rompiendo cristales, atacando a Djezzy y EgiptAir, la policía cargando, etc.

Como sólo hay 3 vuelos semanales a/desde Argel (martes, viernes y sábado), la solución de Air Algerie ha sido poner un autobús que ha salido este mediodía, y llega a Argel mañana jueves a la tarde (26h de viaje). Los ministros y gobernadores saharauis querían ir en coches particulares pero no les han dejado (por cuestiones de seguridad), y cuando lleguen a Argel tendrán que buscarse la vida por las conexiones perdidas. Los cooperantes lo tienen más complicado, porque les tienen que hacer un permiso especial para atravesar Argelia por carretera, y todavía están en ello. Tampoco pueden salir de Tindouf porque no tienen permiso para circular, etc. Además, como los miles de argelinos desplazados en Sudán tienen que volver los próximos días, se comenta que tampoco habrá vuelos a/desde Tindouf el viernes y sábado. Air Algerie no se responsabiliza de nada porque la orden la dio el presidente Bouteflika.

En fin, c’est l’Algerie, y que gane el mejor.

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elcorreo.com

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