Tiene andares elegantes, una dicción cuidadosa y una expresividad tan plástica que te hace ver lo que está contando… Phaldoul Amisial es el jefe de Recursos Humanos del hospital Pediátrico San Damián, el único hospital infantil del país y una de las obras de la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos y Hermanas. Coordina un pequeño y eficiente ejército de personal médico y paramédico, en buena medida voluntarios de diferentes países, también españoles.
“Supe que algo grave estaba ocurriendo a mi país y comencé a llorar…”, dice, mientras las lágrimas vuelven a asomar a sus ojos.
Ahora, más de dos meses después, nos habla en especial del problema de los lisiados. Son muchos los que han sufrido amputaciones de miembros, en un país que no está preparado para los disminuidos físicos y donde no existen apoyos para ellos ni para sus familias. Se ven relegados a la inmovilidad, y a la necesidad de cuidados especiales por sus familias. Es también una pérdida de recursos importante para su país.
Le duele su país y su gente. Durante nuestra charla de poco más de media hora, la emoción le obliga varias veces a bajar los ojos y respirar hondo. Le irrita que su país esté tomado por fuerzas militares armadas.
“!No estamos en guerra, no estamos en guerra!”, grita. “Lo que necesitamos son médicos y sicólogos, para curarnos, porque todos los haitianos estamos heridos por dentro”.