Objetivo cumplido

Iñaki Castañeda se convierte en el primer vasco en silla “finisher” de una prueba oficial de un Ironman.

A pesar de competir con una lesión, y sufrir una caída durante una sesión de entrenamientos, Iñaki Castañeda es ya el primer “Finisher” vasco en silla de una prueba oficial de un Ironman. La gesta tuvo lugar en la localidad austriaca de Klagenfurt, a 50 km. de Viena donde ayer domingo se disputó el triatlón que congregó a cerca de 2.700 personas de todo el mundo, entre ellas 6 con algún tipo de discapacidad.

11 horas 07 minutos y 14 segundos es el sensacional crono que ratifica al triatleta en la élite del deporte, tras nadar 3 km y 800 metros, recorrer 150 km en una Hand-Bike, (bicicleta con desarrollo en la que se pedalea con las manos), y completar una carrera pedestre de 42 km. en una silla de atletismo.

El maratón ha sido, en palabras del propio Castañeda, “lo más duro de todo, por el trazado del circuito, con muchas aceras y giros que lo hacían especialmente difícil para las sillas”.

La hazaña conseguida por Castañeda, a sus 57 años, tiene una especial relevancia por varios motivos. Por haber rebajado en 2 horas el tiempo medio estimado en el que normalmente se finalizan este tipo de competiciones. Por haber superado el crono del sevillano Rafael Ordoñez, el primer “finisher” español con discapacidad. Y sobre todo, por demostrar que ni la edad, ni la discapacidad son un impedimento para practicar deporte y lograr gestas deportivas como ésta.

Una vez más, Castañeda se ha convertido en un ejemplo para el deporte en general, y para el deporte adaptado en particular, corroborando el slogan de la Agrupación Deportiva Fekoor, a la que pertenece el atleta vasco: “!Apoyando el deporte, para que tú pongas los límites¡”

Castañeda no podía reprimir su alegría tras conseguir su sueño, a pesar de la extrema dureza de la prueba que le dejó exhausto. “Estoy como en una nube, y muy satisfecho por los resultados, después de todo el trabajo que hemos hecho para conseguir este reto”, comentaba apenas finalizada la prueba por teléfono desde Klagenfurt a responsables de la A.D. Fekoor.

También aprovechó para agradecer especialmente a las Instituciones y empresas que han apoyado este proyecto deportivo organizado por Fekoor, entre ellas la Fundación Bizkaia Bizkaialde, Bilbao Kirolak, Bbk y la Federación de Deporte Adaptado de Bizkaia.

Un triunfo personal que Iñaki dedica a sus compañeros y compañeras de la A.D. Fekoor, a todas las personas que practican deporte, y en particular “a quienes apuestan por el deporte adaptado y practican las muchas modalidades deportivas adaptadas existentes superando numerosos obstáculos como la falta de accesibilidad a las instalaciones, la ausencia de programas deportivos adaptados, o la escasez de recursos”.

Una vida consagrada al deporte
Iñaki Castañeda es ya una leyenda del deporte adaptado vizcaíno. El Premio Bizkaia Kirolak 2007, ponía el broche de oro a una carrera que empieza a hacer historia en el deporte adaptado en Bizkaia.

Una vida consagrada al deporte, y una carrera deportiva avalada por los 93 primeros puestos logrados en todas las competiciones que ha disputado a lo largo de su vida. Antes y después del accidente que sufrió en 1993 y que le obligó a replantearse el presente y el futuro desde una silla de ruedas.
Iñaki Castañeda ha sido desde siempre un gran aficionado al atletismo y al ciclismo. Antes del accidente pertenecía al Club deportivo Santutxu de atletismo, con el que corría sus primeros maratones. En esta etapa, el deportista vasco participó en las primeras competiciones de triatlón que se celebraban en España, cuando el “Ironman” todavía no era la “marca” conocida a nivel mundial como hoy en día.

Optimista y competitivo por naturaleza, y gracias a su esfuerzo de superación y pasión por el deporte, Castañeda se ha convertido sin proponérselo en uno de los referentes del deporte adaptado en Bizkaia.

Los medios locales y los numerosos medios internacionales que han cubierto la prueba se han volcado con Iñaki Castañeda desde que comenzó a rodar por las calles y carreteras de esta pequeña localidad austriaca.

Tanto es así, que ya ha recibido invitaciones de cadenas de televisión con sede en Miami para afrontar un próximo reto deportivo: competir en el próximo “Ironman” que se celebrará en Hawai en octubre, en la cuna misma donde nació está prueba en febrero de 1975, reservada a quienes mejor se preparan física y mentalmente.

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elcorreo.com

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