Africa tiene un olor especial. Es una mezcla de sudor fresco, tierra mojada y vida. Cualquiera que haya estado en alguna zona rural de África lo podrá entender pero cómo explicarlo? Hay que vivirlo. Y… ¿qué hago yo aquí?
Hace una semana que llegue a Niassa para identificar un proyecto para Mundukide. Niassa es una provincia de Mozambique, pero no es una provincia cualquiera…es la provincia más aislada y menos desarrollada de Mozambique y eso aquí quiere decir mucho…
Vamos a estar dos meses haciendo una estudio- una identificación sería el “palabro” técnico- para conocer un poquito más la realidad de los distritos de la provincia y seleccionar un distrito para realizar un proyecto de desarrollo socio-economico.
La selección del lugar es importante… tiene que estar bien fundamentada. Se acabaron los tiempos en los que se escogían los lugares donde trabajar en base a razones tan peregrinas, como tener un tío misionero que trabaja en no sé qué lugar de Africa, paraísos tropicales o porque simplemente es fácil de llegar.
Nuestra lógica es otra. Seleccionaremos el distrito que tenga mejores caracteristicas para aprovecharse de un proyecto de desarrollo socio-económico… Después nosotros ya nos buscaremos la vida… ¿no?
El trabajo de identificación es bonito. Es duro pero bonito. Voy a estar viajando dos meses, sin casa propia, por zonas totalmente rurales. Totalmente rural aquí quiere decir, sin luz, sin agua y donde la gallina va ser nuestra misma cena diaria. Eso sí cocinada con leña y mucho cariño y siendo un privilegiado por estar por estar comiéndola.
No es la primera vez para mí. Hace dos años estuve 4 meses haciendo otra identificación en las mismas condiciones. Se aguanta bien pero indudablemente te “asilvestras”. Semanas sin verte en un espejo decente hace que puedas llegar a tener unas barbas al estilo Robinson Crussoe, la ropa aunque limpia termina por tener un tono rojizo de lavarla, te acostumbras a bañarte con una tacita y un balde, y te haces esclavo de las horas de luz y de las horas en las que funciona el generador si lo hubiera. Y por supuesto terminas odiando a las gallinas.
Me gustaría invitaros a este viaje a través del Blog. Os invito a que disfrutéis de la experiencia y me acompañéis. Nos va a pasar de todo y os invito a que os riáis conmigo e incluso de mí si os apetece
