Vivimos en una sociedad dependiente de la ciencia y la tecnología a todos los niveles. La complejidad de los sistemas que rigen nuestra vida es tal que la comprensión de sus fundamentos queda, en muchos casos, inaccesible a la mayor parte de la población. En el peor de los casos esto se traduce, inevitablemente, en desinformación. Esta dificultad en la accesibilidad a la información que fundamenta todo lo que conocemos se ve reflejada en ejercicios tan cotidianos como entender la factura de la luz, conocer la importancia del reciclaje y del cuidado del entorno, saber de la procedencia de los alimentos que ingerimos, utilizar de manera eficiente y sostenible las tecnologías que tenemos a nuestro alcance o recurrir a una opción terapéutica probada en situación de enfermedad.
Se antoja necesaria la mejora de la accesibilidad al conocimiento que nuestra especie ha alcanzado hasta la fecha y a los fundamentos científicos que sustentan dicho conocimiento. ¿Para qué? Para conseguir una sociedad con mayor conciencia de la situación y condiciones en las que vive y para que cada persona disponga de las herramientas necesarias para poder decidir y actuar con mayor libertad.
La divulgación científica cumple con este propósito y está labrándose un espacio propio en nuestro entorno como actividad cultural y de entretenimiento en sus distintos formatos (charlas, talleres, monólogos científicos, exposiciones, programas de radio y televisión, etc.).
No obstante, queda en evidencia que este tipo de actividades se desarrollan en las zonas más céntricas de las ciudades, en las que prevalece población económicamente más acomodada. Mientras, en los barrios –especialmente en aquellos en los que reside población de menor nivel socioeconómico– se observa una mayor dificultad de acceso a la cultura científica. Nos referimos a barrios que sufren una tasa de fracaso escolar y de desempleo significativamente más alta que la media de Bilbao, en el caso que nos atañe.
Esto contribuye a la situación de desigualdad tan característica de nuestra sociedad y especialmente de la villa de Bilbao. Aquí es donde se dan las diferencias más grandes del estado español en cuanto a renta y entorno social entre los barrios más ricos y los más pobres, desigualdad que llega a relacionarse, incluso, con salud de la población, tal y como afirma proyecto de investigación realizado por el Grupo de Investigación en Determinantes Sociales de la Salud y Cambio Demográfico OPIK de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU)[1].
Por todo ello, es en estos barrios donde creemos que es más acuciante la necesidad de acercar la cultura y el conocimiento científicos, entendidos como herramienta de desarrollo social, para contribuir a disminuir la brecha social en nuestra villa, favorecer el desarrollo cultural de la sociedad y servir como reclamo para la población de otras zonas de Bilbao.
Por todo esto, este año vuelve a celebrarse el evento Zientziaz Blai. Un evento que divulga ciencia en distintos formatos: charlas, exposiciones, cine-fórum, actividades al aire libre…
Además, una de las máximas de Zientziaz Blai es la estrecha colaboración con distintas asociaciones y agentes culturales y sociales del barrio en cuestión, que luchan a diario por la mejora de su vecindario, favoreciendo así la participación vecinal. SAREAN, La Coordinadora de Grupos de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala y el Museo de Reproducciones de Bilbao son algunos de esos colaboradores. Además, Zientziaz Blai pretende servir de nexo de unión entre la población y las instituciones de carácter político, como el Ayuntamiento de Bilbao y Bilbao Ekintza y las que generan y/o difunden conocimiento como la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, el centro de investigación BCMaterials, la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU y Fundación Descubre.
Zientziaz Blai es un evento de alcance regional, sin grandes pretensiones, pero sí con muchas ilusiones, entre las que prima que la cultura científica llegue a todas las personas por igual.
Asociación para la divulgación científica LOGOS elkartea
FUENTE:
[1] Bacigalupe A (IP), Martín U, Font R, Rodríguez-Álvarez E y González-Rábago Y. Determinantes de las desigualdades en salud de la población de Bilbao, 2017.
