Cristina Ortega analiza diferentes experiencias Housing First

MARIO MOROS

MARIO MOROS

Diferentes experiencias bajo los valores y fundamentos del Modelo Housing First han ido surgiendo en diversas zonas de América del Norte, sobre todo Estados Unidos y Canadá. Del mismo modo se han ido expandiendo a la Unión Europea, en países como Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Francia, Hungría, Países Bajos, Portugal, Austria, Reino Unido y además, España (Becker, 2012; Bush, 2012).

Estas experiencias han mostrado resultados satisfactorios en algunos aspectos, sobre todo en estabilidad de hogar, salvo excepciones, mostrando que muchas personas pueden iniciar nuevos proyectos vitales cuando poseen un hogar estable frente al temporal o de emergencia.

En otros aspectos, como la inserción laboral o la percepción de soledad, no ha habido resultados tan satisfactorios como en otros ámbitos, mostrándose como dos grandes retos de la metodología.

EEUU

Es en Estados Unidos donde más se ha desarrollado esta metodología y donde más investigaciones se han hecho, por lo que la mayoría de la literatura procede de experiencias en este contexto.

La asociación estadounidense Pathways to Housing, favoreció la estabilidad de vivienda en un nivel que duplicaba la favorecida por el Sistema en Escalera.  En 2004 un estudio en Nueva York mostró que entre los participantes del programa de Pathways to Housing en base a la metodología Housing First, la estabilidad de hogar se mantenía en un 80% tras el transcurso de dos años, atendiendo a más de 600 personas (Pleace, n.d.).

Este modelo se expande más allá de la ciudad de Nueva York y está funcionando en más de 40 ciudades estadounidenses (Ortiz de Zarate, 2014).

En EEUU, también se aplica el modelo Housing First Light, bajo las siglas HPRP (Homelessnes Prevention and Rapid Re-Housing), en el que, desde un punto de vista preventivo, aportan apoyo a las personas y familias que se encuentran en riesgo de sufrir los factores críticos del Sinhogarismo.

Canadá

De la prueba experimental At Home / Chez Soi  (control aleatorio  en cinco ciudades de Canadá controlado por el centro de investigación de ST.Michael´s Hospital) se ha podido extraer  aspectos clave del modelo Housing First  y algunas pautas de actuación y mejora.

At Home /Chez Soi fue un ensayo aleatorio controlado que tuvo lugar en Toronto, Moncton, Montreal, Winnipeg y Vancouver desde 2009 a 2011. En Toronto 300 personas disfrutaron del modelo Housing First, otras 270 personas recibieron el modelo normal en escalera. Durante dos años compararon estos dos grupos en ámbitos como la salud física, mental, calidad de vida y la estabilidad de alojamiento, pero además en Toronto se hizo un seguimiento hasta 2016.  Se calculó un gasto de 600 euros mensuales para cada persona (CRICH[1]n.d.).

A través de entrevistas cualitativas, en At Home/Chez Soi en los seis primeros meses de la implementación del modelo, se encontraron diferentes factores críticos en la transición a un hogar independiente, marcando la base para mejoras necesarias y centros de actuación en la metodología Housing First (estos factores además de entre personas también pueden variar a lo largo del tiempo) (CRICH n.d.),

  • Aislamiento social es la más destacada.
  • En algunas ocasiones aumento de consumo.
  • Re-aprender muchas cualidades olvidadas de la vida diaria tras mucho tiempo en albergues o en la calle.

Para trabajar con estos retos, en Toronto propusieron apoyo adicional durante los primeros meses, anticipar y prever estas dificultades y proporcionar apoyo con más intensidad (Supporting Transitions and Recoveryfue diseñado como respuesta a estas dificultades). También aplicaron mejoras en la prestación de servicios como un mejor acceso a opciones de tratamiento de adicción, entrevista motivacional, ayudar a mantener una red social positiva, entrenamiento en habilidades de la vida diaria, oportunidades laborales, educación y de recreo, así como constante contacto con trabajadores que brinden apoyo (CRICH n.d.).

En Toronto, al ser viviendas de alquiler pertenecientes al comercio libre, se pueden dar más situaciones por las que la persona pueda perder el derecho a disfrutar de dicha vivienda en comparación a las viviendas sociales. La relación entre propietario e inquilino en ocasiones es difícil de mantener (en nuestro país estaría superado, pues sería la asociación o el estado el que mediaría dicho contrato), el propietario puede preocuparse por el ruido, daños en las propiedades, visitas disruptivas, impago del alquiler, etc. y rehusar el contrato. Esto se puede evitar con una buena comunicación entre propietario y profesionales del proyecto, que hay que trabajar mucho, pues no es solo importante para los participantes como individual, sino también para el avance del programa en general. Además, se creó el compromiso de limpieza y reparación de los daños, responsabilidad de realojamiento de los participantes sin que los propietarios deban llevar a cabo medidas de desahucio.

At Home /Chez Soi desarrolló“etnos-racial asesoramiento intensivo”  (ER-ICM), en la que estas personas víctima de discriminación podían acceder a la Agencia “Across Boundaries” con experiencia en  la lucha contra el racismo y opresión, donde en un centro social recibían atención personalizada y podían participar en diversos talleres que se impartían en múltiples idiomas como Arteterapia, cocina comunitaria, habilidades de vida diaria, yoga y medicina china tradicional. Para ello se contrató entre los profesionales personas de diversas culturas y se fomentó la aceptación a esta diversidad, a estar atentos a las situaciones de discriminación y saber dar respuesta (CRIH n.d.).[2]

El programa de Toronto, denominado Streets to Homes mostró un porcentaje de estabilidad de hogar del 90% de las personas usuarias en el primer año del programa. Estas personas referían una gran percepción de seguridad en referencia al hogar y manifestaban una gran motivación en cuanto al futuro (Extraído de EAPN 2013 en referencia a Toronto Shelter Support, 2007).

Europa

El jurado de la Conferencia Europea para el Consenso sobre el Sinhogarismo que tuvo lugar en Bruselas en 2010, se posicionó a favor de estrategias centradas en Housing Led[3] , destacando Housing First y sus diferentes modalidades de aplicación como las iniciativas más efectivas en relación a la exclusión residencial (Pleace, n.d.).

La Comisión Europea impulsó en 2011 el proyecto Housing First Europe, una investigación social en el marco del programa Progress[4] en diez ciudades europeas desde el año 2011 al 2013.  Se evaluó e intercambió información sobre las experiencias entre los países, donde el modelo tubo una amplia aceptación y compromiso por parte de los gobiernos de los diferentes países (Raisfundacion.org, 2016).

De estas diez ciudades, se evaluó la implementación del Modelo en Ámsterdam, Budapest, Copenhague, Glasgow y Lisboa, y se realizó un intercambio de información sobre el desarrollo y los resultados de dicha experiencia en Dublín, Gent, Gotemburgo, Helsinki y Viena, donde se llevaron a cabo un programa Housing First como tal, pero sí que se estaban aplicando valores o fundamentos del modelo, o así como diseñándose futuros proyectos (extraído de Ortiz de Zarate , 2014 en referencia a Busch-Geertsema, 2013).

Los participantes de estos proyectos eran en su mayoría personas solteras de entre 36 y 45 años, desempleadas y nacionales. En cuanto a los resultados, fueron bastante positivos en la mayoría de las ciudades (excepto Budapest) sobre todo en estabilidad de hogar y salud mental, y menos satisfactorios inserción laboral y el ámbito relacional (extraído de Ortiz de Zarate, 2014 en referencia a Busch-Geertsema, 2013).

De esta forma, Housing First en los últimos años, ha adquirido gran relevancia en cada vez más países europeos, en algunas ocasiones incluidos en las estrategias nacionales contra el Sinhogarismo, como en el caso de Francia, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Holanda y Suecia y además de proyectos pilotos en Hungría, Portugal, Austria y Reino Unido (extraído de Ortiz 2014, en referencia a Place 2012).

En Ámsterdam, fruto de un trabajo conjunto entre tres organizaciones (Jellinek Mentrun, Alliante Amsterdam y HVO-Querido) se creó el Programa “Discus Ámsterdam” bajo el modelo Housing First, dirigido exclusivamente a personas con patologías mentales y con consumo activo.

Se han encontrado resultados favorables en referencia a este programa, resultado más rentable que las ofertas residenciales que ofertaban hasta el momento en dicha ciudad y con un 97% de tasa de retención del hogar, atendiendo a un total de 142 personas (extraido de Ortiz, 2014 en referencia Wewerinke et al., 2013)

En 2010 en Copenhague, como estrategia del Ayuntamiento de la ciudad en referencia a la exclusión residencial, se llevó a cabo un alojamiento de personas en apartamentos individuales y compartidos con el apoyo de un equipo de apoyo asertivo comunitario (ACT) formado por un/a psiquiatra, un/a técnico/a de adicciones, enfermero/a y trabajador/a social que atendían a un total de 64 usuarios, los cuales presentaban problemas de alcoholismo, de salud mental, relacionales y económicos. Se encontraron resultados más satisfactorios en las experiencias en viviendas individuales (extraído de Ortiz, 2016 en referencia a Benjaminsen, 2013).

En la ciudad de Glasgow, se llevó a cabo un proyecto piloto en base a la metodología Housing First por la organizaciónTurning Point Scotland en el que participaron 22 personas que presentaban patologías mentales y problemas de abuso de sustancias (heroína y alcohol) y se encontraban en un programa sustitutivo con metadona, alojó a 22 personas sin hogar con uso activo de sustancias (extraído de Ortiz, 2014 en referencia a Johnsen, y Fitzpatrick, 2013).

En cuanto a los resultados del proyecto, se encontraron positivos en referencia a la satisfacción de los usuarios relacionados con el apoyo flexible aportado por los profesionales y el enfoque de reducción de riesgos y daños del consumo, aunque también demostraron su insatisfacción por el plazo temporal necesario antes de entrar a formar parte del proyecto debido a los problemas de disponibilidad de vivienda.   Demostraron una alta tasa de estabilidad de hogar y una mejora en la salud mental de las personas usuarias. En referencia al consumo, se dio una mejora en cuanto a la forma de consumo menos dañina y algunas personas usuarias consiguieron la abstinencia, así como una mejora en la situación judicial. Algunos mantienen contacto con sus familias, aunque otros/as experimentan un sentimiento de soledad debido a la ruptura con las redes sociales relacionadas con consumo (extraído de Ortiz de Zarate, 2014 en referencia a Johnsen, y Fitzpatrick, 2013).

En cuanto a los objetivos no cumplidos se encuentran la inserción laboral y el cambio en la forma de hacer de los/as profesionales en el proyecto, que mostraban umbrales de ansiedad (por el consumo en activo de algunas personas usuarias o por los problemas en la disponibilidad de hogar) y problemas en la estabilidad emocional y motivación (extraído de Ortiz de Zarate, 2014 en referencia a Johnsen, y Fitzpatrick, 2013).

Entre enero 2011 y diciembre 2012 se desarrolló el programa “Casas Primeiro” bajo los fundamentos del Modelo Housing First en Lisboa (Portugal). Atendieron a 74 personas sin hogar con trastornos mentales entre los que se encontraban Esquizofrenia, Bipolaridad y trastornos depresivos.  A diferencia de las demás experiencias hasta ahora descritas, tuvieran un relativo éxito en cuanto a la Inserción Laboral, pues 9 usuarios que se involucraron en actividades relacionados con formación y empleo encontraron prácticas en empresas. El 98% de las personas usuarias del programa manifestaron una visión más esperanzada hacia el futuro y una mayor calidad de vida, además en algunos casos el consumo se redujo. El programa resultó rentable económicamente en cuanto que se redujeron considerablemente las hospitalizaciones y el valor económico por día era menor al de un albergue (16,40 euros frente a 18,60 euros) (extraído de Ortiz de Zarate, 2014 en referencia a Ornelas, 2013). Todos estos resultados y el desarrollo del proyecto en Portugal resultan muy interesantes para nosotros por las grandes similitudes que presenta con nuestro contexto en cuanto a cercanía, economía y cultura

Tanto Escocia como Francia han incorporado fuertes medidas en su marco legal en relación a la intervención en exclusión residencial.

En el caso de Escocia, desde 2012 el Ministerio de Vivienda se comprometió a “garantizar a todas las personas frente a la falta de vivienda por causas ajenas a su voluntad tendría un derecho de establecimiento asentado” (Gobierno de Escocia, 2012), dando prioridad a las personas sin hogar mediante un Pacto de Implementación firmado por cada Área de Vivienda de las diferentes administraciones locales (extraído de Ortiz, 2014 en referencia a Anderson y Serpa, 2013).

En el caso de Francia, a través de las Comisiones de Mediación de cada administración regional se analizan las solicitudes de vivienda social que han sido rechazadas, aportando apoyo para acudir a la justicia para reclamar su derecho, dándole prioridad a las personas en situación de vulnerabilidad (extraído de Ortiz 2016 en relación a    FEANTSA, 2008a).

En Francia se está llevando a cabo una investigación que recibe el nombre de “Chez-soi d’abord”, una experimentación social, con el objetivo de probar la efectividad de Housing First para personas en exclusión residencial, con consumo y enfermedad mental. Se desarrolló un control aleatorio en cuatro ciudades donde se había implementado Housing First (París, Lille, Marsella, Toulouse). En la investigación participaron un total de 800 personas, donde la mitad pertenecían a Housing First clásico y la otra mitad seguían formando parte de los servicios convencionales. [5]En la evaluación se compararon resultados tanto en el proceso de los participantes como en la relación coste-beneficios y concluyeron su efectividad en un perfil o momento de sinhogarismo, pero no en otros, como por ejemplos familias desahuciadas o inmigrantes con una situación administrativa incompleta (Pleace, n.d.)

Además, en Reuno Unido, encontramos ejemplos de servicios de la modalidad Housing First light que se centran en colectivos específicos en riesgo de exclusión residencial.

En el caso de Irlanda, su Ministerio de Vivienda estipula un estudio cada tres años a manos de las administraciones locales con el fin de evaluar las necesidades en cuanto a exclusión residencial, lo que lleva al desarrollo del “Plan de Vivienda Social Asequible” y “Plan de Acciones sobre el Sinhogarismo Local”. Esta iniciativa, bajo el nombre de “Hacia 2016”, se desarrolló con el objetivo de asegurar la adaptación de las viviendas a las necesidades de sus inquilinos, fomentar el acceso a viviendas estables y proporcionando apoyo social y sanitario de forma continuada (extraído de Ortiz de Zarate 2014 en referencia a FEANTSA, 2008a).

La implementación del modelo Housing First en Finlandia resulta muy interesante, formando parte de la estrategia nacional en la lucha contra el Sinhogarismo, centrada en la sustitución de albergues por alquileres permanentes y aportando su enfoque en políticas de la Unión Europea contra el Sinhogarismo,

En diez ciudades de Finlandia se implementó la Metodología Housing First con el fin de reducir a la mitad el Sinhogarismo de larga duración, en el periodo de 2008-2011. Produjo un cambio significativo en Finlandia, pues aunque se habían llevado a cabo ya algunos principios del Housing First, los servicios eran concebidos como una serie de etapas en escalera en la que un hogar permanente era una recompensa a determinados cambios de actitud por parte de la persona sin hogar, en contraposición a HF en el que se concibe el hogar como un prerrequisito para conseguir otras metas sociales o de salud (Tainio and Fredriksson, n.d.)

El programa comienza con un estudio de campo en el contexto del  sinhogarismo en Finlandia. El perfil más común de la persona sin hogar en Finlandia son personas en exclusión residencial de larga duración (al menos un año, o en repetidas ocasiones en los últimos tres años), sin red de apoyo social y familiar, con problemas mentales y de consumo, muy parecido al perfil de la persona sin hogar de nuestro contexto.

El establecimiento del Housing First en Finlandia y el trabajo de las autoridades locales con una definición conjunta del Sinhogarismo crearon un sistema para atajar la problemática y se realizó una recogida de datos anual, además de que en 1995 una nueva sección fue añadida a la Constitución en Finlandia, según  la cual es cuestión de política pública el fomentar el derecho de todos los ciudadanos a tener su propio hogar, al igual que en la Constitución Española, aunque se vulnere el derecho(Tainio and Fredriksson, n.d.).

En Finlandia existen albergues de emergencia y media estancia, comunidades terapeúticas y unidades de desintoxicación, creando una red de recursos que trabajan en coordinación con la iniciativa en el Modelo Housing First.

En las diez ciudades incluidas en esta metodología en Finlandia  entre 2008-2011 se crearon  1250 unidades de alojamiento. Su desarrollo estuvo basado en una carta de intenciones diseñada conjuntamente entre el estado y las diez ciudades en el que pactaron planes específicos para el proyecto,  con amplio consenso. El programa se financió a medias entre el Estado y autoridades locales, un total de 80 millones para inversión estructural y 10,3 millones para el personal de apoyo (Tainio and Fredriksson, n.d.).

El programa fue estructurado bajo los principios esenciales de HF además añadiéndole carácter preventivo y estuvo coordinado en las diferentes ciudades bajo los mismos criterios y acuerdo de llevarlo a cabo de forma intensiva.

Este programa, a pesar de los resultados positivos publicados donde se demostraron grandes beneficios tras su implementación, concluyó que  entre las dificultades al aplicar Housing First pueden encontrarse el cómo adaptar los alojamientos a las necesidades individuales y en aplicar formas efectivas de coordinar  el bienestar social y de salud. En 2011 al analizar el programa se encontraron grandes beneficios por su implementación.

CHF fue extendidamente usado en Finlandia en Febrero de 2008 como parte de su estrategia para reducir el Sinhogarismo a la mitad, por lo que rediseñaron albergues en base a los principios de HF. Sus principales objetivos fueron proveer de un hogar permanente a personas que presentaban  Sinhogarismo de largo recorrido, reducir el uso de los albergues de emergencia que fueron modificados en pequeños apartamentos, prevención de desalojos a través de asesoramiento y apoyo económico, creación de planes individuales de rehabilitación, fomento de recorridos sociales y el uso de recursos sanitarios y promoción de la inclusión social. Van destinados a personas de sinhogarismo de largo recorrido, pero también a personas que presentan riesgos de vivir en la calle, a personas con altas necesidades, que salen de prisión o de una larga estancia en una institución sanitaria y no tienen donde vivir (Pleace, n.d.).

En cuanto a la asesoría de vivienda y la prevención de desahucios, a través de HFL en Finlandia, los dos objetivos principales son evitar los problemas por el retraso en los pagos de alquiler y así  reducir los desahucios, y fomentar la buena relación entre los vecinos

Estas iniciativas han reducido el número de desahucios, los incidentes por el pago de alquiler, y los problemas relativos al alojamiento y la convivencia (Pleace, Benjaminsen and Filipovič Hrast, 2014)[6]

España

Programa Habitat

La fundación RAIS ha sido pionera en acercar la metodología Housing First a nuestro territorio. RAIS es una entidad de iniciativa social, no lucrativa y de ámbito estatal desde 1998. Todos sus objetivos programas e innovaciones van dirigidas a acabar con la exclusión social, sobre todo trabajan con personas sin hogar.

Siguiendo las evaluaciones desarrolladas en numerosos países que demuestran que el modelo HF[7] aporta una solución al sinhogarismo (Raisfundacion.org, 2016) concibiendo estos resultados como estables en el tiempo y lo que es más importante, comparables entre los distintos proyectos internacionales y refiriéndose a HF como un modelo orientado a los resultados, eficaz, eficiente, sostenible e innovador (Raisfundacion.org, 2016)en 2014 instalan el programa Habitat, financiado principalmente por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la participación de tres ayuntamientos y la colaboración de la Fundación Bancaria “la Caixa”.

Este programa, siguiendo el modelo Housing First se dirige a aquellas personas que “por la complejidad de su proceso de exclusión, suelen quedar fuera de los sistemas tradicionales de atención, viven de modo estable en las calles y sufren problemas de salud mental, discapacidad y adicciones” (Raisfundacion.org, 2016).

Los requisitos para formar parte del programa Habitat son tener más de 18 años, encontrarse en situación de sin techo, tanto si se encuentran en espacio público (calle) o en albergues de emergencia, que corresponden respetivamente con a categoría 1 y 2 de ETHOS, con una dilatada trayectoria de sinhogarismo (en la actualidad en el programa Habitat 14,1 años de media en Madrid, 7,8 años en Barcelona  y 5,2 años en Málaga)y que presenten un problema de salud mental (35,7 de las personas en el programa Habitat) discapacidad física (32,1%)y/o abuso de sustancias (89,3 %). La persona más joven que se encuentra participando en el programa es de 27 años y la más mayor 68 por lo que las personas en el Programa Habitat presentan una media de 47,6 años (López, n.d.).

El programa Habitat se llevó a cabo en varios ciudades (Madrid, Málaga y Barcelona), para lo cual se contactó con las entidades de las redes municipales privadas y públicas en contacto con las personas con el perfil y ajustando el proceso a cada ciudad (López, n.d.).

Las personas que participan se encuentran en disfrute de una vivienda unipersonal, cobertura de sus necesidades básica y apoyo del equipo interdisciplinar.

La participación en el programa no tiene fecha de finalización y no está sujeta al cumplimiento de ningún tratamiento, se ofrece apoyo sin necesidad de iniciar otros proyectos. Las personas deben respetar las normas de convivencia comunal, aportar el 30% de los ingresos que reciba en el caso de que los haya, aceptar el recibir una visita semanal de un educador y una entrevista de evaluación semestral (López, n.d.).

El programa consta de 38 viviendas (es decir, 38 personas) en Málaga, Barcelona y Madrid tanto del mercado privada como público, y todas incluidas en comunidades de vecinos de barrios residenciales., cuyos contratos estaban gestionados por y a nombre de RAIS, por lo que la persona que iba a vivir en dichos hogares debía firmar un contrato que garantizaba sus derechos de disfrute de la vivienda. En la actualidad las personas participantes presentan nueve años de media de sinhogarismo. A estas personas el programa Habitat les ha ofrecido una vivienda individual de forma permanente, no condicionada a consecución de objetivos, sumado a un equipo de apoyo formado por profesionales sociales y sanitarios.

En relación con este programa RAIS ha gestionado un proceso de evaluación de resultados para validar y mostrar el valor en nuestro contexto, probando así la eficacia y eficiencia demostrada en los demás países europeos. RAIS presentó sus resultados en Caixa Fórum en la “Jornada Internacional Habitat. Impulsando el desarrollo del modelo Housing First en España” del 2 de Octubre del 2015, organzada por la fundación RAIS y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, donde presentaron Housing First como una solución eficaz para las personas sin hogar[8](Raisfundacion.org, 2016).

La primera vivienda y por lo tanto, la primera persona, se incorporó al programa en Agosto del 2014 en Madrid y la ultima el 27 de Enero del 2015 en una vivienda en Barcelona. Las incorporaciones entre estas dos fechas se han realizado de forma progresiva para dedicar el apoyo necesario para cada proceso (Bernard, n.d.).

La experiencia y sus resultados muestran una mejora significativa de la calidad de vida de las personas participantes y un coste similar e incluso menor que el de otros recursos de vivienda existentes (34 euros al día), una gran continuidad y adhesión al recurso con un 100% de permanencia de las personas en las viviendas durante el primer año.

En esta evaluación comentada con anterioridad, participaron cien personas sin hogar (con igual perfil de 48 años, promedio de 9 años de sinhogarismo, problemas de salud mental y con una adicción en activo) que fueron dividas en dos grupos, unos destinados al programa Habitat y otros a una intervención tradicional caracterizada por un sistema en escalera. El 82% de las personas que participaron eran hombres y el 18% mujeres (Bernard, n.d.).

Entre los resultados obtenidos debemos destacar la estabilidad de alojamiento, pues el perfil de las personas participantes precisamente presentaba grandes dificultades para acceder, pero sobre todo mantener, los recursos de alojamiento tradicionales, volviendo a la calle en la mayoría de los intentos.

Esta comparación con un grupo control, se une a una evaluación coste-eficiencia económica en la que encontraron que las personas participantes en el programa Habitat disminuyeron el uso de recursos sociales de emergencia y necesidades básicas tales como equipos de calle o centros de día, así como aumento el uso de recursos destinados a la rehabilitación y reinserción tales como talleres formativos, atención psiquiátrica y unidades de desintoxicación, entre otras.

Es notable la mejora en la calidad de vida en poco tiempo medida por el índice QoLI[9],aumento de la sensación de seguridad y disminución de las agresiones, insultos y vejaciones sufridos, recuperación de las relaciones familiares y disminución de la sensación de soledad y mejoras en índices de salud como ansiedad e insomnio (muy frecuentes en personas que sufren sinhogarismo) (Bernard, n.d.).

En cuanto a la evaluación de eficiencia económica se ha encontrado que el coste de Habitat (34 euros por persona y día) es similar o incluso menor que el resto de los recursos de acogida de la red tales como albergue so pisos tutelados, pero que además se ofrece un apoyo de mayor intensidad, efectividad y continuidad. (Raisfundacion.org, 2016).

La iniciativa Habitat no sería concebida por quienes la forman únicamente como una intervención innovadora sino también como proyecto de investigación social con el fin de generar conocimientos para los profesionales del ámbito de la exclusión social y enriquecer y potenciar la creación de políticas sociales para el Sinhogarismo tanto desde el ámbito estatal como local y regional (Raisfundacion.org, 2016).

Desde la iniciativa RAIS, y así lo expresan en los documentos que crean donde explican su experiencia y en su web, piensan que la iniciativa Housing First puede convertirse en una solución para erradicar el sinhogarismo de calle, y se aspira a implementarse en otras ciudades españolas como solución a las personas más vulnerables del Sinhogarismo.

Además, basándose en el Benchmarking siguiendo de cerca la metodología HF en EE.UU y Canadá están en continuo conexión con las demás experiencias europeas, recibiendo y aportando información para el avance de esta nueva metodología de trabajo en la atención al Sinhogarismo.

Cristina Ortega

Psicóloga e investigadora

[1] “Centre for Research on inner city heatlh”, Snt Michael Hospital.

[2] Para encontrar información más detalla puede consultar el espacio web http: www.mentalhealthcommision.ca/English/document/33196/toronto-final-report-homechez-soi-project donde encontrará resultados en cuanto a factores relevantes, tales como coste, adherencia, salud mental, estabilidad de hogar entre otros , en el transcurso de los dos primeros años de implementación del programa e investigación.

[3]Modelos en la atención al Sinhogarismo que centran su atención en la estabilidad de vivienda y en la creación de un hogar.

[4]El programa PROGRESS es un instrumento financiero de apoyo al desarrollo y la coordinación de políticas de la UE en los cinco ámbitos siguientes: empleo, inclusión y protección social, condiciones de trabajo, no discriminación e Igualdad de género.

[5]. Esta investigación resulta un poco dudosa, pues pueden aparecer muchas variables contaminantes, por no tener en cuenta algunos factores y características de los participantes, pues ninguna modalidad de atención al Sinhogarismo funciona mejor que otra, sino que van destinados a momentos vitales diferentes. Quizás tienen mucho que ver temas económicos, así como presiones políticas y rivalidades entre países en cuanto a fomento de innovaciones.

[6]Para más información, el lector puede acudir a http://www.housingfirst.fi/en/housing_first/housing_first_in_finland  con el fin de realizar una búsqueda más detallada de los resultados y pautas de implementación del Modelo Housing First en Finlandia.

[7]Siglas Housing First.

[8]Las tablas de resultados presentados en esta ponencia aparecen en este trabajo en el apartado Anexos 8.3.

[9] Índice que indica valoración de la calidad de vida de la persona usuaria de un determinado recurso.

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