Comienzo mostrando mis respetos a la gente que cree. A los “currelas” de base, que me consta que intentan cambiar cosas (si quieres cambiar el mundo comienza por ti mismo). A los que dedican su vida a ayudar a los más desfavorecidos, a los que se comportan siguiendo el Evangelio, y eso es ayudar a todos sus semejantes. Y a los que ponen su vida en peligro. Es posible que a muchos emnautas os haya ayudado la fe en la vida con EM. Necesitamos mucha fe.
Verdaderamente, los valores que predica la Iglesia me parecen los más apropiados para una vida común en la que todos seamos capaces de entendernos, como seres humanos que somos y sin la omnipresencia del poder, la avaricia, el egoísmo y la violencia que parecen extenderse hoy en día. No sólo eso sino que se tiende a explotar a quienes más dificultades tienen, personas y países ¿Cómo se entiende esto?
Soy creyente y mi educación así lo fue. Estoy confirmada y casada por la Iglesia porque así lo quise. No soy practicante aunque intento comportarme siempre con ética y solidaridad, lo que pedía Jesús es difícil. Me comporto como me gustaría que lo hicieran conmigo. Tengo amigas practicantes a las que pienso preguntar si es tan duro ser católico hoy en día y si se sienten discriminadas o agredidas. A una ya lo hice y me dijo que está harta de ese rollo victimista.
En muchos lugares del mundo monjas, sacerdotes de base, ayudan a las personas en las peores condiciones. Pero no sólo la Iglesia, muchas otras personas arriesgan su vida por otros. Explicada mi ideología sobre este tema, creo que tengo que hablar de incoherencias flagrantes que no entiendo cómo pueden integrar las personas que creen y son practicantes.
Para empezar, no puedo creer en una gran organización que predica una cosa y hace otra. Descaradamente maneja dinero y poder, lo que pide que no hagan los feligreses, ni los curas, ni las monjas. Este gasto y oropel me ha alucinado. Bolsas gratis, alojamiento gratis, comida casi, casi, transporte con superdescuento (cuando en Madrid acaban de subirlo un 50% -los currelas, que se aprieten el cinturón-), gran gasto en seguridad, en limpieza (son limpios y cívicos pero consultad las toneladas de basura recogidas en Cuatro Vientos)…
Seguimos con su misoginia. Las monjas para ayudar a los curas y cuidar a los enfermos. No tienen capacidad para dar misa. Su comprensión de ellas parece la de aquellos filósofos de la Antigüedad. No creo que haga falta explicarse más.
Seguimos con su homofobia y su moral. Su moral sexual mata a personas. ¿Qué ocurre en África? ¿Por qué no preservativos?¿Son los dueños de la moralidad? En este país, durante años, así se les consideró. Ahora resulta que no tanto, y nos vienen con estas y acusan de un laicismo agresivo (¿?).
¿Qué ocurrió con los curas maltratadores y pederastas? No se les ocurrió tener valor y apartarlos. Eso sería una vergüenza. Y ahora es peor. Mucho peor. Porque se han puesto en evidencia.
Se podría decir mucho más, mucho, pero creo que ya me entendéis.
Acabaré con mi respuesta al título:
YO CREO QUE NO HABRÍA VENIDO.
Tal vez se habría parado con algún apaleado del 11M
Y le habría dado agua.
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Aquí tenéis el último post. Estaba casi preparado cuando apareció el parapente que barrió, merecidamente, todo lo pensado. Vuelvo a repetir que nunca os cerréis puertas. Al revés, id dejándolas abiertas. Contad con las ayudas técnicas y profesionales que os abran puertas. Lo hacen, de verdad.
Espero que os sigáis queriendo, cuidando de vuestra gente y esperando lo mejor de cada día. Disfrutad de lo bueno.
Ocupaos de las cosas no olvidando nunca
Que hay dos días de la semana por los que no debemos preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.
Saludos, emnautas.
Con cariño. Laura
Contadnos a todos lo que os parece. Sabéis que los comentarios son la vida y la fuerza del blog.
