Hola de nuevo queridas y queridos.
Espero que lo llevéis con alegría y filosofía.
Yo, así sigo. Bueno hay que reconocer que momentos de bajón, como las meigas, “haberlos haylos” pero también tenemos derecho. ¿Cómo no? Eso sí, nada de venirse abajo. Una caída y… levantarse con más fuerza
. Y es que así es la vida.
Antes de comenzar con el tema de hoy quiero contaros algo.
Tal vez lo leísteis en el post del 29 de mayo de 2010 titulado CORAJE Y PACIENCIA. Hablaba de Mari Luz y del coraje con el que estaba afrontando su problema de cáncer de pulmón.
Decía también que a veces nos metemos tanto en nuestra burbuja que no nos damos cuenta de que hay personas enfrentadas a algo todavía más duro ya que su vida está en juego.
Bueno, pues os puedo decir que el día 15 de diciembre fue enterrada. 32 años y deja marido, hijo de 8 años y familia y entorno desconsolado.
Luchó hasta el final, como una leona. Pero no pudo ser. Ya no volveremos a ver su risa y su sensibilidad y es verdaderamente triste.
Vaya lección.
Que descanse en paz
Así que por favor salgamos de nuestra burbuja y no pensemos siempre “lo mío es lo peor”. DISFRUTEMOS porque la vida es más efímera de lo que parece.
Cambiando a un tema más alegre y pensando en estas Navidades que ya están aquí me parece interesante una reflexión que tiene como origen el slogan de un anuncio televisivo: “No es más rico quien más tiene sino quien menos necesita”
Increíble en un ámbito en el que se miente, se ofrece una imagen deformada tanto de la mujer como del hombre, incluso los más atrevidos ¡insultan!: ¡Es que yo no soy tonto! (-porque compro en X-los demás sí porque no lo hacen). Y ya más descaradamente, en una inauguración de un centro de esta marca: ¡Tonto el que se lo pierda! ¿En qué mundo vivimos?
Ufff y luego hablan del comité ético, la autorregulación o no sé lo qué de la publicidad…
Así que en este momento de bombardeo tal vez merezca la pena pararnos un minuto a darle vueltas a estas palabras:
“Hay personas inmensamente ricas que viven como pobres por inseguridad o avaricia. Personas medianamente ricas que persiguen continuamente algo que aún no tienen. Todos tenemos épocas en la vida en que deseamos conseguir algo que nos ponemos como meta: la vivienda en propiedad, el coche seguro, el empleo con contrato indefinido, las vacaciones más largas y relajantes… ¿Y cuándo puede decirse basta, tengo bastante? Difícil en esta sociedad occidental y en este S.XXI en que todo parece que se puede comprar si se tiene el dinero suficiente. Un modelo de vida en el que hay que producir continuamente para que todo el mundo tenga trabajo. Pero hay que consumir lo que se produce. Y hay que ganar para comprarlo. ¿Y dónde se detiene la rueda, mientras contaminamos y agotamos los recursos limitados, las materias primas, mientras reducimos la naturaleza, literalmente asesinándola?
Para saber cuando se tiene bastante, hay que mirar hacia dentro. Si miramos hacia fuera, siempre hay algún nuevo artilugio que comprar, una nueva tecnología que probar y, en época de rebajas, alguna prenda de ropa más para “ahorrar” o ir a la moda, a pesar de que muchísimas personas no pueden ponerse literalmente todo lo que tienen. ¿Cuánta ropa yace en el fondo del armario esperando abrigar, vestir, embellecer a sus dueñas o dueños?
¿Y es nuestro destino consumir? Antes del S XIX, es decir, casi toda la vida desde la existencia del Homo sapiens, se trataba de sobrevivir, no forzosamente ni siempre con penurias sino de acuerdo con las leyes de la naturaleza y sus ritmos. El hombre y la mujer globalizados han entrado en otro paradigma de la existencia: hay que ser feliz, y ser feliz es no carecer de lo que tienen los demás. Y eso lleva a vivir todo el tiempo en el futuro, porque siempre falta algo. Y la vida pasa y la muerte llega. Y vivir la vida y recibir la muerte con tanta inconsciencia es vivir a medias y morir desgarrado por todo lo que no se obtuvo y por todo lo que hay que dejar atrás.”
Alfonso Colodrón: Tao Te Ching al alcance de todos. EDAF.2009
Creo que es algo a tener en cuenta ante tanto bombardeo y superficialidad que pueden hacernos olvidar que lo importante somos las personas y el disfrutar los unos con los otros. Ayudar, que nos ayuden, felicitar, querer, que nos quieran, agradecer, atender, cantar, reir… en definitiva VIVIR
Que paséis FELICES FIESTAS y que el próximo año sea PRÓSPERO Y FELIZ
Saludos emnautas
Cuidaos mucho, mucho, mucho.
Laura
P.D.: éste ha sido muy general, y no habla de em. Quería contaros y felicitar. Espero que el próximo hable de “nuestras cositas”
Pues eso, Feliz Navidad