FATIGA en la ESCLEROSIS MÚLTIPLE II

Insondable, incomprensible e incomprendida fatiga

Hola querid@s emnautas.

Aquí estoy de nuevo, me he hecho esperar más de lo que hubiera querido. De verdad que no sé si por la fatiga o por una incomprensible tensión baja ¿?. Agradezco vuestra paciencia

Aquí seguimos, a vueltas con la fatiga como veo que nos ocurre a unos cuantos. Agradecí todos los comentarios.

Como todos los síntomas, la fatiga puede aparecer con diferente intensidad en distintas personas e incluso en la misma persona en diversos momentos del día o de su vida. Puede ser leve, permitiendo llevar una vida relativamente normal y también muy incapacitante y limitadora. Dentro de ese continuo nos podemos encontrar todas las posibilidades. Hasta el punto de que al levantarse de la cama la persona necesite tumbarse en el sofá a descansar, y por el otro lado hasta el de que pueda ser un activo aficionado al montañismo. Comprensiblemente esto resulta desconcertante para todos, incluso para el propio afectado que tiene difícil saber, planear… sus actividades de la vida, diaria,compromisos, proyectos etc.

Máxime cuando esta fatiga puede aparecer con distinta intensidad en diferentes días, de manera que un día no se pueda llevar a cabo una actividad pero al día siguiente sí. Explicar eso a la gente, a veces es difícil.

Como con todos los demás síntomas, debemos aprender a valorarlos y a distinguir en qué momento físico estamos, escuchar el cuerpo y fiarse de ello (¿cómo fiarse de este cuerpo?). Encontrar cuáles son las circunstancias más fatigosas e intentar evitarlas o suavizarlas. Lo de siempre: adaptación constante. Muchas veces se hace pesado pero son las cartas que nos han tocado. Y hay que sacar la mejor jugada. En cada momento hacer todo lo que se pueda hacer, aprovechando los momentos buenos para también llevar a cabo actividades gratificantes.


También como los demás síntomas, tiene repercusiones psicológicas que no podemos dejar que se adueñen de la psique. Los sentimientos de incapacidad e inutilidad tienden a generalizarse a todos los aspectos de la vida, incluso a aquellos en los que la persona se desenvuelve con relativa normalidad; con el consiguiente deterioro de la autoestima y la aparición de la desesperanza.


Como ya dijimos una vez, pájaros de mal agüero a veces sobrevuelan nuestra cabeza, pero no podemos permitir que hagan su nido en ella

Contra esto es contra lo que hay que luchar con todas nuestras fuerzas. No podemos creernos toda esa sarta de pensamientos catastróficos que amenazan con colapsar nuestro bienestar emocional (¿recodáis las alucinantes películas/ paranoias sin NINGUNA BASE, que se monta Woody Allen en sus alocadas pelis?). Debemos cuidar nuestra salud psicológica en todo momento porque sin ella estamos perdidos. Debemos utilizar nuestro pensamiento como la poderosa herramienta que es y que nos puede y tiene que ayudar a manejarnos.

Hablamos a menudo de la importancia de la salud emocional para la salud física (es que todo es lo mismo, somos una entidad), y de que investigaciones médicas serias y contrastadas (método científico) consideran fundamental nuestra actitud y salud psicológica en la evolución de enfermedades físicas.

Para ello necesitamos cultivar aficiones, personas positivas cercanas, deporte en la medida que podamos, pensamiento positivo… Y todas esas cosas de las que ya hemos ido hablando (Disfruta de la vida, tu salud te lo agradecerá).

El entorno suele ser nuestro ejército de salvación, incluso gente de la que no te lo esperabas. Es importante cuidarlo y mimarlo tanto como debemos hacer con nosotros mismos.
Tengo que reconocer y decir públicamente que tengo la suerte de contar con un ejército maravilloso que está ahí cuando hace falta. Muchas veces soy yo la que peca de no pedir ayuda, tal vez intentando demostrar que puedo hacer más de lo que realmente puedo… o no sé, porque en cada momento hay que tomar decisiones prácticas que a veces salen bien, y otras no tanto.

En el último congreso en Bilbao nos visitó Lori Schneider, primera persona con em en escalar el Everest y nos dejó el mensaje de que tener em no es decisión de cada uno, pero sí lo es lo que hagas con tu vida y con la enfermedad.

No todos podemos hacer esas proezas porque con em TODOS somos diferentes y la enfermedad nos permite cosas distintas (muchas veces siento que el día a día es como subir al Everest, ¿le pasa esto a alguien más?) pero sí podemos llevar a cabo todo lo que nos es posible mientras sea posible. Y a eso debemos dedicarnos.

Valoro como muy positivo en el mensaje de Lori que, no se le ocurrió pensar que debía dejar de hacer cosas. Como puede hacerlas, las hace, y ahí está la cuestión. Cada uno en su lugar y en su centro, es lo que tenemos que hacer. Valorar la situación y actuar en consecuencia, ni más ni menos. Es lo que tratamos de hacer afrontando la vida tal y como viene.

Lo de siempre: no mirar a los otros, porque nadie es ni está como tú, sino mirarte tú. Mirar en tu interior. En esto, además de la psicología, el yoga me ha enseñado un montón. Y lo recomiendo vivamente. De verdad. Poco a poco se van viendo pequeños cambios. He sentido un cambio en la manera de acercarme a mi cuerpo, en fiarme de él.

Ya sólo su filosofia engancha: sin competición ni contigo ni con los demás, poco a poco, sólo hasta donde tu cuerpo llega. No hay prisa, disfruta. Nada de alucinantes posturas de avanzados yoguis iluminados, qué va. Éso a veces asusta. Es mucho más sencillo.

Pues nada, queridos emnautas. Cuidáos mucho, disfrutad y sed buenosssssssssss

Laura

Facebook Twitter Stumbleupon Delicious More More More
elcorreo.com

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.