Hola emnautas:
Sigo con “otras medicinas”, pero ahora no es de manera personal sino para airear informaciones sobre ello procedentes de fuentes totalmente fiables. Me han sorprendido los comentarios; más de uno da en el clavo y como digo siempre agradezco vuesta generosidad.
Respecto a mí, la espalda sigue perjudicada pero mejora poco a poco. El post de hoy está escrito a ratitos y así, bien.
A raíz de la publicación en nuestras revistas, Panorama (ADEMBI) Panorama (ADEMBI) y Temas de esclerosis múltiple (FEDERACION española) de comentarios, artículos y referencias sobre el tema me decidí a escribir sobre esto.
Vienen de las siguientes revistas y/o páginas web:
www.emfundazioa.org
www.esclerosismultiple.com
www.msif.org/es/
Lo que a continuación comento es un popurrí obtenido de datos de estas revistas o pág. Web
MITOS Y REALIDADES DE LAS TERAPIAS ALTERNATIVAS Y COMPLEMENTARIAS. (Fuente: Temas de Esclerosis Múltiple . Nº 18)
– Las terapias alternativas y complementarias, al no utilizar la química, no son tóxicas. Falso. Los organismos oficiales no regulan los suplementos tan estrictamente como hacen con la medicación. En la naturaleza hay venenos (arsénico, ciertas setas, hiedra venenosa…)
– Las terapias alternativas y complementarias no son invasivas y no duelen. Falso. Hay terapias dolorosas y con efectos secundarios: laxativos, algunos tipos de masajes que son dolorosos.
– No tienen riesgo ninguno porque los remedios son naturales. Falso. Todo tratamiento, convencional o alternativo tiene su riesgo. Hay que valorar los beneficios frente a los riesgos.
– El tratamiento funciona cuando la persona mejora mientras está usándolo. Falso. No siempre la mejoría es debida al tratamiento. Hemos de recordar que la em es impredecible y pudo estabilizarse por sí sola o pudo haber sido un efecto placebo.
– Si hay tanta gente que se curó eso quiere decir que la terapia alternativa o complementaria funcionó. Falso. No todo lo que brilla es oro. Desconfíe de las terapias que no pueden confirmar su eficacia con estudios clínicos.
– No debo decirle a mi médico que estoy usando una terapia alternativa o complementaria. Falso. Debe decirle todo lo que está usando porque puede tener reacción a otros medicamentos. De hecho, muchos médicos refieren a sus pacientes a terapias complementarias (complementan, no sustituyen el tratamiento) como el yoga.
Desconfíe de lo siguiente:
-Testimonios de clientes satisfechos que afirman mejoraron milagrosamente o hasta se curaron.
– Garantías de que no tiene efectos secundarios. Todo examen, tratamiento o medicación tiene sus riesgos.
– Declaraciones de que es mejor porque es natural. Lo natural no siempre es seguro.
– Afirman que el tratamiento es tan bueno que debe permanecer secreto.
– Declaraciones de que los resultados son tan prometedores que no hay necesidad de pruebas clínicas.
Sobre este tema la federación internacional dice cosas como éstas:
Los “ensayos clínicos randomizados (ERC) se utilizan para evaluar el efecto de un tratamiento potencial, y una cuidadosa evaluación estadística determina los riesgos y beneficios.
Aunque los ERC son el “gold standard” para evaluar los tratamientos en la EM y otras enfermedades existen múltiples enfoques y agentes que no suelen ser regulados con ensayos clínicos.
Entre estos tipos de tratamientos se encuentran la herboristería, los suplementos dietéticos, y los métodos curativos espirituales.
No es que estos métodos no tengan ningún valor, pero la mayoría de ellos no están probados. Pueden producir bienestar o alivio de los síntomas, o puede que den lugar a una respuesta placebo, en que el paciente se encuentra mejor por la realización de un tratamiento, más que por el tratamiento en sí mismo”
“La medicina se basa en la ciencia y tiene una base en el análisis crítico y la evolución constante, sustituyendo ideas y conceptos antiguos e infundados por nuevos basados en la investigación y los nuevos conocimientos.
La mayoría de tratamientos alternativos se basan en una creencia, un rechazo a desafiar dicha creencia y una resistencia al cambio”
“Los medios de comunicación promueven el interés en diferentes tratamientos al magnificar las curas y las innovaciones que se ilustran la mayoría de las veces en un caso clínico. Esta exageración se realiza tanto para los tratamientos convencionales como para los alternativos. Este tipo de historias suelen ser prematuras y los reclamos exagerados.
Un patrón común es el que se refiere a un “nuevo tratamiento para la EM cuando se está a punto de comenzar un ensayo clínico con un fármaco potencial.”
“Existen también las anécdotas de alguien que se ha debilitado por la esclerosis múltiple y posteriormente es capaz de desprenderse de la silla de ruedas cuando es tratado con el tratamiento más innovador. La recuperación de un brote grave de EM, suele ocurrir sin tratamiento, así que los análisis y juicios realizados en base a estos hechos anecdóticos son erróneos.”
Bueno, pues hasta aquí mi post de hoy. Básicamente es lo mismo de siempre: no escuches lo que te diga cualquiera por ahí, porque se habla mayoritariamente sin el suficiente conocimiento. Hasta en los medios de comunicación. Desarrolla una relación de confianza con tu neurólogo y cuéntaselo todo a él.
Recurre a fuentes de información fiables y no sospechosas de sensacionalismo.
Un saludo queridos emnautas cuidaos mucho y buscar lo bueno de la vida.
¡¡¡Que sí que lo hay, sólo hemos de estar dispuestos a verlo!!! Es una cuestión de gafasssssssss
Laura