Es posible que nunca te lo hayas preguntado, pero es muy interesante conocer qué motivos son los que nos llevan a hacerlo. Incluso si eres una persona que no bebe nunca alcohol, puede que te interese reflexionar al respecto si conoces a personas que sí lo hacen. El motivo más conocido y extendido es que somos “bebedores sociales”, es decir, que bebemos alcohol en celebraciones y otro tipo de encuentros sociales, porque es algo cultural a lo que estamos acostumbrados y que nos hace sentir parte de grupo. Evidentemente, esto es cierto. Muy probablemente beberíamos mucho menos o incluso dejaríamos de beber si los demás tampoco lo hiciesen. Pero muchas veces, el alcohol no es solo un elemento social.
Podemos estarlo utilizando por uno o varios de los siguientes motivos:
• Como recompensa (“Es mi único capricho”).
• Como desconexión (“Me apetece tomarme una cervecita y relajarme”).
• Por aburrimiento.
• Porque necesitamos evadirnos.
• Y por muchos motivos más..
Lo importante es que te sientas capaz de entender por qué bebes alcohol. Y a partir de ahí, decidir si quieres que siga siendo así.
Desde la AECC, te recomendamos que reduzcas tu consumo de alcohol hasta cero. Entendemos que puede ser un proceso difícil, pero te animamos a intentarlo.
Cada pequeño paso, suma.